Conte arremete contra Salvini durante el balance de fin de año del Gobierno italiano
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El primer ministro intenta espantar una nueva crisis de Gobierno tras la dimisión de un ministro y la amenaza de escisión en M5E
29 dic 2019 . Actualizado a las 09:43 h.Giuseppe Conte considera que no hay vuelta atrás en su decisión de liderar un Gobierno de coalición entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático que sea capaz de llevar adelante la legislatura, frente a los que ya daban por segura una nueva crisis. El presidente del Ejecutivo italiano aprovechó la tradicional rueda de prensa de fin de año para atacar duramente a su exaliado Matteo Salvini. Unas críticas dirigidas tanto a la política migratoria, durante su paso por el Ministerio del Interior, como a la concepción que de la democracia tiene el líder de la ultraderechista Liga. «Lo que me maravilla es el modo en el que Salvini interpreta su liderazgo, que considero insidioso porque se cree libre de vínculos y pide plenos poderes. De esta manera produce deformaciones institucionales y auténticas rupturas», dijo.
Sobre la llegada de inmigrantes, el presidente del Gobierno aseguró que Italia cerrará el 2019 con menos de 12.000 desembarcos, mientras durante el pasado año fueron el doble. «El dato más significativo es que además hemos mejorado el número de inmigrantes recolocados en otros países», algo que está siendo posible gracias a un reciente acuerdo con Francia, Italia, Alemania y Malta.
Conte también anunció que su Gobierno modificará algunos de los puntos más controvertidos del decreto de seguridad de Salvini siguiendo la línea señalada por el presidente de la República, Sergio Mattarella.
Sobre la reciente crisis provocada por la dimisión del ministro de Educación, Lorenzo Fioramonti, al no ver contemplada en los Presupuestos para el 2020 su petición de más fondos para su cartera, Conte anunció que se crearán dos ministerios separados: el de la Escuela tendrá al frente a Luciana Azzolina, del M5E, profesora de instituto y desde agosto subsecretaria en el ministerio, y el de Universidad dirigido por Gaetano Manfredi, independiente y actual rector de la Universidad Federico II de Nápoles.
Para Conte, la posibilidad de una escisión dentro del M5E sería muy peligrosa porque «aumentaría la fragmentación» y esto podría llevar a desestabilizar el Gobierno. Por ese motivo lanzó una llamada de atención a aquellos diputados y senadores que están pensando en formar nuevos grupos para que no lo hagan. «Manifestad vuestro descuerdo pero trabajad desde el interior», les pidió al tiempo que negaba categóricamente su intención en el futuro de liderar un nuevo partido así como repetir al frente de un tercer Gobierno. Dijo también que no teme las citas con las urnas en enero en las regiones de Emilia-Romaña, el feudo de la izquierda que la Liga amenaza con arrebatar, y Calabria, porque «estamos hablando de competiciones electorales circunscritas a un territorio y no a un referendo a favor o en contra del gobierno».