Un «acuerdo histórico» sin preguntas de la prensa

Francisco Balado MADRID / LA VOZ

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El PSOE y UP pasan en dos meses de la guerra a los abrazos

31 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De la multitud de salas y espacios que hay repartidos por todo el Congreso, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias escogieron para presentar su programa de Gobierno una de las más minúsculas de todo el complejo. El objetivo: poder alegar problemas de aforo al no permitir el acceso a los periodistas. Solo reporteros gráficos, miembros de los equipos negociadores y un buen puñado de aplaudidores de cada partido en el interior de la sala en la que hace mes y medio escenificaron su primer gran abrazo por un «acuerdo histórico», como ellos mismos definieron. Pero ni una sola pregunta, por lo que los líderes del PSOE y de Podemos evitaron detallar los aspectos más relevantes de su hoja de ruta para esta legislatura.

El primero en tomar la palabra fue el que puede convertirse en el próximo vicepresidente del Gobierno, que agradeció a Sánchez «su enorme generosidad» durante la negociación: «Va a ser un honor que Sánchez sea nuestro presidente. Estamos deseando ponernos a trabajar lo antes posible. Sánchez devolvió los halagos como prueba de que las hachas de guerra están enterradas. «Gracias (a Podemos) por su generosidad y una enorme dosis de responsabilidad que han demostrado», arrancó, justificando su decisión de aliarse con Iglesias y pactar la investidura con ERC como la voluntad que expresaron los españoles en las urnas el pasado 10 de noviembre. «La composición del Parlamento no la hemos elegido nosotros, la han votado los españoles», dijo.

El presidente en funciones trató de simplificar el escenario político a dos opciones: «el avance», en el que se alinean su partido, Podemos y todas las formaciones políticas que darán su visto bueno a la investidura, y «el bloqueo», en el que introdujo a «la derecha, a la ultraderecha» y otros partidos.

El candidato socialista, que hace un par de meses aseguraba que sería incapaz de conciliar el sueño si tuviese a alguien de Podemos dentro del Consejo de Ministros, presumió ahora de que el gabinete formado por ministros socialistas y morados no se limitará a impulsar medidas de Gobierno, sino que «compartirá propuestas, proyectos» y hasta una buena dosis de «ilusión».