Torra redobla su desafío y asegura que la Justicia no puede inhabilitarle
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Arremete contra el Estado español porque, a su juicio, «tiene secuestrada la democracia»
31 dic 2019 . Actualizado a las 09:50 h.El presidente de la Generalitat de Cataluña, el secesionista Quim Torra, aprovechó el tradicional discurso de fin de año, emitido a través del canal público TV3, para arremeter contra el «Estado español» que, a su juicio, «tiene secuestrada la democracia». El jefe del Ejecutivo autonómico insistió en que no aceptará la inhabilitación impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por desobediencia por no retirar los lazos amarillos del palacio de la Generalitat. «Ningún tribunal, ni mucho menos una junta política, puede ir contra la voluntad de la ciudadanía de Cataluña», recalcó, en referencia a que su cargo solo depende de la decisión del Parlamento catalán.
En su desafío a todos los poderes del Estado, aseguró que la sentencia del TSJC por la que ha sido inhabilitado durante 18 meses «ya estaba escrita antes de que empezase el juicio» y, de igual forma, calificó de «farsa jurídica» y «juicio de la vergüenza» el proceso judicial del Supremo por el otoño secesionista del 2017.
En este sentido, Torra también se aferró a la reciente decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea para reclamar la inmediata puesta en libertad del «vicepresidente Junqueras» y la nulidad del juicio del 1-O.
Quim Torra insistió en la necesidad de convocar un referendo de autodeterminación para decidir el futuro de Cataluña y auguró que solo «desde la plena soberanía» podrán resolverse problemas como lo que calificó de «asfixia financiera» y «déficit de infraestructuras». Así, reclamó que la riqueza generada en Cataluña revierta únicamente en esa comunidad autónoma.