ERC garantiza a Sánchez que resistirá las presiones y bendice su investidura

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, junto a los socialistas Adriana Lastra y Rafael Simancas
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, junto a los socialistas Adriana Lastra y Rafael Simancas

El Consell Nacional, dispuesto a refrendar el acuerdo firmado con los socialistas

02 ene 2020 . Actualizado a las 10:59 h.

Llega el momento en el que Pedro Sánchez verá despejado por completo el panorama para renovar al frente de la presidencia del Gobierno. Los 270 miembros que forman parte del Consell Nacional de ERC se reúnen este jueves en Barcelona para debatir y votar el documento que han pactado sus máximos dirigentes con el candidato socialista, y no parece que nada pueda torcerse para que, esta vez sí, Sánchez obtenga la confianza de la Cámara.

Fuentes muy cercanas al líder socialista aclaraban a este periódico que tras sus dos tropiezos anteriores solo volvería a intentarlo si contase de antemano con todas las garantías para triunfar, por lo que todo invita a pensar que tiene bien atados los votos y que, por tanto, obtendrá este jueves el visto bueno del máximo órgano de Esquerra entre congresos. Al menos eso es lo que le ha asegurado Oriol Junqueras desde la prisión de Lledoners. Sus 13 diputados se abstendrán el día 7 para que sea presidente. De ahí la licencia de Batet de convocar el pleno de investidura antes de conocer la resolución definitiva.

Eso no significa que la dirección de ERC no esté soportando presiones del ala más radical del independentismo, tanto desde dentro como de fuera del partido, pero las fechas en las que se ha precipitado todo han contribuido a que las movilizaciones no tengan la suficiente fuerza como para hacer encallar el acuerdo.

Según avanzó el diario Ara, una de las publicaciones con más tirón dentro del independentismo, Sánchez se ha comprometido a aceptar una consulta ciudadana en Cataluña de los acuerdos a los que llegue la mesa de negociación entre Gobiernos exigida por ERC. «Es una oportunidad que el independentismo tiene que aprovechar», reflexionaba la portavoz de Esquerra, Marta Vilalta, bendiciendo el pacto arrancado al jefe del Ejecutivo. Sin embargo, este no parece contentar a todos los sectores.

En JxCat no se fían ni un pelo: «Es ir a una cita a ciegas. No confiamos en las promesas vacías ni en los brindis al sol», criticó su portavoz en el Congreso, Laura Borrás. Torra ha guardado silencio en las últimas horas, pero ha citado para hoy a su vicepresidente, Pere Aragonés (ERC), para recordarle que lo que arregle su partido con los socialistas no puede comprometer a la otra fuerza política sobre la que se sustenta la Generalitat.

Presiones del secesionismo

Las presiones también han llegado en las últimas horas desde la Asamblea Nacional Catalana (ANC), plataforma que critica que ERC haya aparcado la vía unilateral para convertir el «diálogo», que «es un medio», en «el objetivo». Este miércoles se sumó la Cámara de Comercio de Barcelona, que exige que el acuerdo incluya que podrá celebrarse un referendo de autodeterminación. Y por supuesto desde la calle. Una treintena de CDR se unieron este viernes frente a la sede de ERC para acusar a los republicanos de «traidores».

Por ahora, Sánchez cuenta con 163 apoyos garantizados. Los 120 del PSOE, los 35 de Unidas Podemos, los seis del PNV y dos de Más País, ya que sus aliados de Compromís todavía no han comprometido el sí. Tiene exactamente los mismos votos en contra (PP, Vox, Cs, JxCat y la CUP). Los 13 de ERC y los 5 de Bildu se abstendrán. Y en caso de empate, no logrará la confianza de la Cámara, por lo que requiere encontrar más síes que noes entre los restantes: BNG, PRC, Teruel Existe, CC, Nueva Canarias y Compromís. Cada voto vale su peso en oro. Sánchez pagará lo que sea.