Sus adversarios son, su eterno rival, Luís Montenegro, y el teniente de Alcalde de Cascais, Miguel Pinto Luz
11 ene 2020 . Actualizado a las 09:29 h.Dos años después de convertirse en presidente del PSD, en sustitución del ex primer ministro Pedro Passos Coelho, el economista Rui Rio (Oporto, 1957) tendrá que revalidar hoy en primarias su liderazgo al frente de su partido, más dividido que nunca, y del centro derecha portugués. Sus contrincantes, el exportavoz parlamentario del PSD y abogado Luís Montenegro (Oporto, 1973) hombre de confianza de Passos Coelho, y el ingeniero Miguel Pinto Luz (Lisboa, 1977) teniente de Alcalde de Cascais, no se lo pondrán nada fácil, como prevén las encuestas, que no garantizan a ninguno de los tres candidatos obtener más del 50% de los votos, lo que obligaría, de cumplirse los pronósticos, a una segunda vuelta, entre los dos más votados. Los favoritos, a priori, son Rio y Montenegro, quien declaró la guerra públicamente a Rio el año pasado, al cuestionar su liderazgo y anunciar su candidatura a presidir el PSD. Según avanzan varios medios de comunicación portugueses, la sorpresa podría producirse esta noche si Pinto Luz, que ha realizado la campaña más original y rompedora de los tres, consigue situarse en segunda posición, por delante de Montenegro.
Con un PSD fragmentado, tras ser derrotado en las últimas municipales, europeas y legislativas, no es de extrañar que el partido esté inmerso en guerrillas internas por el poder y la línea ideológica a seguir. Las primarias de hoy son una muestra más del difícil momento por el que atraviesa el centro derecha luso tras la salida de la política de Pedro Passos Coelho, situado mucho más a la derecha que Rio, y de la falta de consenso que tiene su figura entre los militantes.
Candidatos muy diferentes
El ala más conservadora del partido y próxima a Pedro Passos Coelho y a su manera de ejercer la política y gobernar, apoya la candidatura de Luís Montenegro. El exportavoz parlamentario del PSD ha cuestionado el liderazgo de Rio, desde el minuto número uno, en numerosas entrevistas y declaraciones. Montenegro no se ha cansado de criticar la cerrazón y la manera de ejercer la presidencia de Rio “dando la espalda de los militantes, dividiendo al partido y situándose más próximo del Partido Socialista, que de muchos militantes del partido”, insiste.
Los once años que Rui Rio estuvo al frente de la alcaldía de Oporto (2002-2013) en los que saneó las cuentas municipales y realizó multitud de cambios, visibles hoy en la baixa, la orilla del Duero y en su centro urbano, de poco le han servido en sus dos años convulsos como presidente del PSD. Su fuerte personalidad y su manera directa de hablar, sin pelos en la lengua, le han acarreado muchas críticas. Los analistas lusos destacan su resistencia ante las discrepancias internas y su brillante labor como portavoz parlamentario, en la legislatura que acaba de comenzar, lo que puede hacer cambiar de opinión, a su favor, en el último momento, a los militantes indecisos.
Miguel Pinto Luz, es el más joven y desconocido de los tres candidatos, lo que puede ser una ventaja, al no tener un pasado con conexiones políticas tan firmes, como Rio y Montenegro, está apoyado por los militantes de Lisboa y Cascais. En Lisboa no le perdonan a Rio que mire más hacia Oporto y al norte luso que a la capital. Pinto Luz representa la sabia nueva del partido y una manera diferente de hacer política, más moderna, cercana y con grandes dosis de marketing, como se ha visto en su vídeo electoral, que no ha dejado a nadie indiferente.
Costa saca adelante el presupuesto con la abstención de los partidos a su izquierda
Tal como se preveía, el presupuesto de Portugal para el 2020, el primero de la nueva legislatura del socialista António Costa, recibió ayer luz verde en su generalidad en la Asamblea de la República gracias fundamentalmente a los votos de los diputados socialistas y a la abstención de los tres del PSD, de Madeira, quien rompieron la disciplina de voto del partido; del Bloco de Esquerda, de Catarina Martíns; del Partido Comunista, de Jerónimo de Sousa; y la de los diputados del PAN y el Partido Ecologista, Los Verdes y LIVRE. Queda ahora su aprobación en la especialidad, que se votará en febrero.
Tras dos días de intenso debate y negociaciones paralelas con los partidos a la izquierda del PS, el presupuesto fue aprobado entre duros avisos del Bloco de Esquerda, aliado de António Costa, en la legislatura anterior. El discurso Martins, que exigió más medios en sanidad y educación pública, y en la mejora de la calidad de vida de los portugueses, fue duro, directo y denota un cambio radical en la relación entre el PS y el Bloco.
Este presupuesto es el primero de la democracia portuguesa que se presenta con excedente en las cuentas públicas, como declaró en varias ocasiones, el ministro de Finanzas, y Presidente del Eurogrupo, Mário Centeno. A quien la oposición de centro derecha, presidida por Rui Rio, acusa de maquillar las cuentas y no ser totalmente sincero al insistir en la bajada de impuestos, «lo que no es verdad porque han aumentado los indirectos y la carga fiscal para las familias», insistió Rio, quien hoy mismo mide su liderazgo en el PSD, frente a Luís Montenegro y Miguel Pinto Luz.