Investigan si una mujer de Ourense mató a su hijo tetrapléjico y después se suicidó

La Voz OURENSE

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Santi M. Amil

La Policía trabaja con la hipótesis de que la mujer suministró metadona al hombre durante una visita a la residencia en la que vivía para después quitarse la vida

03 sep 2020 . Actualizado a las 16:06 h.

Pudo verse superada por la situación familiar, aunque será algo que ya no podrá contar. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Ourense investiga si Julia, una ourensana, de 66 años, acabó con la vida de su hijo, tetrapléjico, de 45 años, antes de suicidarse. Todo ocurrió el pasado domingo cuando se desplazó a la residencia donde estaba ingresado su hijo Antonio Javier Fernández, en el barrio ourensano de Barrocás. Lo hacia todos los días desde el año 2017, cuando el hombre tuvo un accidente de tráfico que lo dejó en una silla de ruedas. Fue durante una persecucion cuando circulaba con un coche que había robado en Monforte. 

Julia abandonó el centro tras pasar un rato con él. Pocos minutos después saltaron las alarmas en la residencia. El hombre, tras sufrir una insuficiencia respiratoria, fue trasladado de urgencia al Complexo Hospitalario de Ourense. Llegó en coma y falleció un día después, este mismo lunes. Tras la autopsia, se descubrió que el fallecido tenía metadona en el organismo que, se cree, pudo ser suministrada por su madre durante la visita.

Este mismo lunes, ella fue hallada muerta en su casa de la avenida de Portugal, en la capital ourensana. El cuerpo, junto al que había una nota de despedida, lo encontró otro de sus hijos, consumidor de drogas y de quien se cree que cogió las sustancias para acabar con su vida —usó pastillas y heroína— y con la de su hijo. El fallecido y toda la familia son conocidos del ámbito policial, ya que el padre, que falleció hace años, había estado ingresado en la cárcel por diversas causas, así como él mismo y otro hermano.

A Antonio Javier Fernández, el fallecido, le conocían como Tarzanín (su padre era Tarzán). Antes del accidente que le dejó tetrapléjico ya había cometido varios delitos que lo llevaron y trajeron de la cárcel a lo largo de su vida: era especialista en robos de coches y toxicómano de larga evolución. Una situación que la madre tuvo que vivir a lo largo de los años. Tarzanín llegó a protagonizar una persecución de película por las calles del casco viejo ourensano en 1997, cuando todavía estaba estrenando la mayoría de edad. Tras años de delitos menores y metido de lleno en el mundo de las drogas, en el 2009, Antonio Javier Fernández robó a punta de navaja una sucursal bancaria de Caixanova en la capital. En el 2016, antes de quedarse tetrapléjico, con 41 años, ya tenía tras sus espaldas 66 detenciones anteriores.

El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número uno de Ourense, aunque se cree que no tendrá recorrido si se constata que la madre fue la causante de la muerte del hijo, ya que la responsabilidad penal desaparece al haber fallecido el autor del crimen.