PSC y los comunes llevan a la mesa de partidos el adelanto
de las elecciones en Cataluña
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El presidente de la Generalitat se enroca en la autodeterminación y la amnistía, y JxCat reclama un mediador
18 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los comunes plantearon al presidente de la Generalitat, Quim Torra, la aprobación de los Presupuestos y la convocatoria de elecciones autonómicas entre abril y mayo que conllevaría la constitución de un nuevo Gobierno en junio, una propuesta que el PSC cree que sería «deseable». Se la trasladaron a Torra en la reunión de la mesa de diálogo catalana que se celebró en la Generalitat y en la que también participan, además de comunes y PSC, JxCat y ERC. No lo hicieron ni Ciudadanos, ni el PP ni la CUP.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra que empezó el lunes admitiendo que si el Supremo le inhabilita, habrá adelanto electoral en Cataluña, cerró la semana laboral trasladando a los partidos catalanes que a día de hoy no tiene «motivos» ni «voluntad» de llamar a los catalanes a las urnas. La reunión, como las dos anteriores de este formato, acabó sin acuerdo.
El encuentro se celebró a las puertas de una nueva reunión, la tercera, entre Pedro Sánchez y Quim Torra. De la cita debería salir la fecha de inicio de la mesa de negociación entre el Gobierno central y la Generalitat pactada entre el PSOE y ERC. El independentismo está aún definiendo la estrategia que defenderá en la negociación, que pasa por pedir la autodeterminación y la amnistía. Torra se enrocó ayer en su posición. Miquel Iceta le trasladó que incluya asuntos que no sean de máximos, pero el dirigente nacionalista se negó. JxCat podría dificultar todavía más la celebración de la mesa ya que reclaman que Sánchez acepte la figura de un relator para dar «garantías» a las conversaciones.
Mucho ha llovido desde la última vez que se celebró esta reunión entre partidos independentistas y no secesionistas. En febrero del 2019, el Gobierno central y el Ejecutivo catalán aún mantenían la sintonía tras la declaración de Pedralbes. Después ya se quebraría la confianza y la política española entraría en la doble contienda electoral del año pasado. Tras el 10N, las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat han dado un vuelco. ERC facilitó la investidura de Sánchez, a cambio de que se abra una negociación bilateral. Las relaciones entre unos y otros partidos también se han intensificado. Los comunes y ERC se han dado apoyo mutuo para aprobar los presupuestos de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona y la triple alianza con el PSOE podría llegar al Congreso.