Pablo Echenique: «Espero que la oposición al Gobierno no sea el poder judicial en esta legislatura»

Miguel Ángel Alfonso MADRID / COLPISA

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Paco Campos | EFE

El nuevo portavoz de Unidas Podemos en el Congreso no oculta que «seguramente habrá discrepancias puntuales» con sus socios del PSOE

20 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las imágenes de la investidura de Pedro Sánchez el pasado 7 de enero fueron las lágrimas de Pablo Iglesias y Pablo Echenique (Argentina, 1978). «Soy bastante llorón», confiesa este último, recién nombrado portavoz del Grupo Confederal de Unidas Podemos, puesto desde el que tendrá el reto de coordinarse con sus socios de Gobierno del PSOE para mantener una estrategia unitaria en la Cámara baja.

-Es la primera vez que Unidas Podemos ejerce como partido gobernante en el Congreso. ¿Habrá fricciones con sus socios del PSOE?

-Cada grupo parlamentario deberá mantener sus principios y seguramente en algunos momentos mantendremos discrepancias, pero en lo que tenga que ver con la acción unitaria del Gobierno y con en programa que hemos acordado tendremos que ponernos de acuerdo y alcanzar puntos medios que nos permitan sacar adelante las medidas del programa.

-¿No corren el riesgo de que su partido se desconecte de la calle?

-Riesgos por delante tenemos muchos. Para nosotros la articulación de los movimientos sociales es fundamental.

-Pablo Iglesias ha pedido a estos movimientos que les presionen.

-A lo que se refiere Pablo es que, ahora que formamos parte del Gobierno, no nos sintamos incómodos cuando un movimiento social nos critique, nos pida cosas o nos vigile, entendemos esa crítica y nos sirve para hacerlo mejor.

-El CGPJ ha criticado por carta las palabras de Iglesias sobre que «la justicia española es débil».

-Yo espero que nuestra oposición, la oposición al Gobierno, no sea el poder judicial en esta legislatura. Que sea el PP, Vox y Ciudadanos. A mí me sorprende que un órgano judicial emita un comunicado tan rápido y con tanto contenido político. Espero que sea una anécdota y que nuestra oposición esté en el parlamento.

-¿Cuentan con que se aprobarán los Presupuestos adelante? ¿Los apoyará ERC?

-Espero que sí, que después de un diálogo y un acuerdo salgan adelante. Independientemente del programa político que uno tenga y del tipo de Presupuestos que un partido tenga en mente, es una disfunción para el país que estos se prorroguen para tantos meses, sobre todo cuando los Presupuestos actuales no estaban pensados para durar tanto tiempo. Es obvio que tenemos que saber ponernos de acuerdo, por nuestra parte vamos a hacer todos los esfuerzos que hagan falta para que, al menos, los partidos que apoyaron la investidura, apoyen este primer paso que afiance la legislatura.

-Una legislatura que empezó con lágrimas, las suyas y las de Iglesias.

-Eran en parte lágrimas de felicidad, sí, pero lo que me hizo emocionarme fue Aina (Vidal, la diputada de En Comú que padece un agresivo cáncer). Luego se juntó todo y acabé llorando como un bebé. Era felicidad y desahogo por el camino tan largo que hemos recorrido y lo difícil que ha sido. No sé si fue el momento más feliz de mi carrera política, pero sí el más emocionante. Yo soy bastante llorón.

-Un camino que empezó hace seis años, en el barrio de Lavapiés.

-Creo que era impensable que pasara esto en nuestro país antes de la aparición de Podemos. Ha habido muchas dificultades pero al final del camino, que también va a ser el principio de otro camino nuevo, haya millones de españoles que nos veamos representados concluye un análisis positivo. Ningún académico se hubiera imaginado que un movimiento nacido en las plazas llegara a ser parte del Gobierno de España. Nosotros hemos cometido errores y acertado alguna vez, hemos trabajado mucho, pero el mérito es de la gente de este país.

-No todo ha sido un camino de rosas, usted se enfrentó a Iglesias en Vistalegre 1.

-Yo pensaba que había que organizar el partido de manera diferente. Cuando el congreso tiene el resultado que tiene, rápidamente asumo que hay que seguir trabajando por el proyecto que ha ganado la asamblea, y a partir de ahí voy forjando una relación de mayor confianza con Pablo. En contra de como se le ha pintado muchas veces, él es una persona que no elige quién trabaja con él por criterios de lealtad absoluta a su persona, al contrario.

-La división y la marcha de compañeros como Íñigo Errejón también han marcado al partido.

-En los momentos de división no hemos podido hablar de cosas importantes como la reforma laboral, de la precariedad de la gente, de la desigualdad… Eso es lo más amargo, cuando había divisiones estábamos obligados a hablar de la vida interna de un partido que es algo que a la gente que se está matando a trabajar le importa un pimiento.

-En marzo celebran su nueva Asamblea Ciudadana, ¿Qué cambios espera de ella?

-Hay que debatir mucho. Ahora somos un objeto político distinto, el estar en el Gobierno cambia las capacidades que tiene Podemos.