Hallan muerto en Lisboa al gestor de Isabel dos Santos tras ser imputado en el «Luanda Leaks»

Begoña Íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

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La empresaria angoleña Isabel Dos Santos
La empresaria angoleña Isabel Dos Santos

Tanto el fallecido como la empresaria angoleña fueron acusados de corrupción y enriquecimiento ilícito

23 ene 2020 . Actualizado a las 20:51 h.

El gestor portugués Nuno Ribeiro da Cunha, director de banca privada de EuroBic y amigo y mano derecha de la empresaria angoleña Isabel dos Santos, apareció muerto este jueves en su casa de Lisboa. El hallazgo se produjo horas después de que fuese imputado por la Justicia angoleña por corrupción y enriquecimiento ilícito, al igual que la hija del expresidente José Eduardo do Santos y otras tres personas, tras difundirse el dosier Luanda Leaks.

Esta investigación del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICJ) desvela un entramado de corrupción con dinero público angoleño que supera los 2.000 millones de dólares, introducido en Europa a través de Portugal y extendido después a varios paraísos fiscales.

La muerte de Ribeiro da Cunha, que se investiga como un suicidio, coincidió con la llegada a Lisboa del fiscal general de Angola, Hélder Pitta Grós, para reunirse con su homóloga lusa, Lucília Gago, y pedirle ayuda en la investigación, ante la cantidad de empresas e intereses creados por Dos Santos en Portugal, como plataforma en Europa para sus negocios.

El hallazgo del cadáver de Ribeiro da Cunha, de 45 años, supone un revés para la investigación y un duro golpe para Isabel dos Santos. Era su gestor tanto en Portugal como en Angola. Trabajaba mano a mano con la empresaria en EuroBic, donde la mujer más rica de África controlaba el 42 % de las acciones hasta que se vio obligada a venderlas por el Banco de Portugal. La implicación de Ribeiro en la trama Luanda Leaks era muy grande, como adelantan la televisión SIC y el semanario Expresso, miembros del ICJ.

El fallecido fue también asesor en la estatal angoleña Sonagol, presidida por Dos Santos hasta el 2018, cuando se transfirieron a EuroBic, en Lisboa, más de 115 millones de dólares, horas antes de abandonar el país. Días después ese dinero, clave para destapar el entramado denunciado por el sucesor de Dos Santos en Sonagol, Carlos Saturnino, se transfirió a una empresa opaca de Dubái.

Aunque la policía lusa apunta al suicidio como causa de la muerte de Da Cunha, no descarta otras hipótesis, ya que el 7 de enero estuvo a punto de morir en Vila Nova de Mil Fontes, a 150 kilómetros al sur de Lisboa. Desde entonces, la policía le seguía la pista.

El primer ministro luso, el socialista António Costa, ha asegurado que las autoridades portuguesas colaborarán en la investigación y ha negado cualquier trato de favor con Isabel dos Santos.

Isabel dos Santos, acusada de mala gestión y malversación en Angola

Se le imputan lavado de dinero, tráfico de influencias, mala gestión y falsificación de documentos durante los 18 meses que presidió la petrolera estatal Sonangol

Isabel dos Santos, hija del expresidente de Angola José Eduardo dos Santos, ha sido formalmente acusada de mala gestión y malversación de fondos durante los 18 meses que presidió la petrolera estatal Sonangol, anunció la justicia angoleña.

«Isabel dos Santos es acusada de administración fraudulenta y malversación de fondos durante su mandato en Sonangol», informó el fiscal general Helder Pitta Gros, en una rueda de prensa celebrada a última hora de ayer en Luanda.

«Y, por lo tanto, se le acusa en primera instancia de los delitos de lavado de dinero, tráfico de influencias, gestión perjudicial (y) falsificación de documentos, entre otros delitos económicos», continuó Gros, según detallan este jueves medios locales.

El pasado 19 de enero, el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ), que integra varios medios, reveló -tras investigar más de 700.000 documentos de un dossier apodado «Luanda Leaks»- el entramado de sociedades pantalla, empresas en paraísos fiscales y favores políticos que hicieron de Dos Santos «la mujer más rica de África».

Desde que fuera, por decreto presidencial de su padre, la persona encargada de dirigir Senangol en junio del 2016, hasta su despido a finales del 2017 con el nuevo Gobierno de João Lourenço, Dos Santos transfirió al extranjero decenas de millones de dólares de fondos públicos con la ayuda de empresas occidentales.

«Si hay evidencia de que las inversiones (de Isabel dos Santos) se hicieron con dinero que salió del país ilegalmente, pediremos el bloqueo de sus cuentas repartidas por todo el mundo», añadió Gros, que para este caso penal solicitará el apoyo de países como España, Reino Unido y Portugal.

Un secreto a voces que ha sacudido en los últimos días los cimientos financieros de la antigua potencia colonial, Portugal, donde la multimillonaria está presente en compañías como Galp, el Banco Portugués de Inversiones (en el que se enfrentó con Caixabank, actual dueña) o la energética Efacec.

Por su parte Dos Santos, que reside en el extranjero y no ha vuelto a pisar Angola desde que en marzo del 2018 la Fiscalía General del Estado la urgiera a personarse, niega todas las acusaciones y dice ser víctima de una «persecución política».

La lucha contra la corrupción es una de las prioridades de la presidencia de João Lourenço, quien reemplazó en septiembre del 2017 a José Eduardo dos Santos, jefe de Estado con mano de hierro desde 1979 y durante casi 40 años.

Desde entonces, el Gobierno angoleño ha cancelado contratos de Isabel dos Santos realizados de manera irregular con el Estado angoleño y valorados en más de 20.000 millones de dólares.