El alto tribunal de la ONU ordena frenar el supuesto genocidio de los rohinyás
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Bangladés espera que el país vecino acepte ahora el regreso de los 725.000 refugiados de esa minoría musulmana
24 ene 2020 . Actualizado a las 08:47 h.La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó ayer a Birmania la aplicación de medidas cautelares para proteger a la minoría musulmana rohinyá de un supuesto genocidio. El alto tribunal de la ONU decidió por unanimidad obligar a Myanmar (actual nombre de Birmania) a tomar «todas las medidas a su alcance» para prevenir crímenes contra los rohinyás en su territorio, como el asesinato de sus miembros.
El Ejército deberá también evitar la comisión de delitos contra los miembros de esa minoría musulmana por «daños mentales o corporales» o se impongan medidas «que prevengan el nacimiento» de rohinyás, dijo el juez presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf.
La CIJ se alineó casi totalmente con la posición del país denunciante, Gambia, que presentó sus alegaciones basándose en un informe de una comisión de investigación de la ONU del 2018, que daba por probadas las «operaciones de limpieza» de los militares en el estado de Rakáin, que causó un éxodo de 725.000 rohinyás a Bangladés, donde permanecen como refugiados.
«Espero que Birmania actúe ahora en relación con su promesa de recibir de vuelta a los refugiados en Bangladés», ha comentado el ministro de Exteriores de Bangladés, Abul Kalam Abdul Momen, después de que la CIJ haya ordenado a Birmania que adopte «todas las medidas que estén en su poder» para evitar un genocidio contra los rohingyas. Abdul ha calificado la decisión de «una victoria para la humanidad» y «un hito para los activistas de derechos humanos en todos los países».