No duele y es fácil de utilizar. Se prevé que estará listo en cinco años
25 ene 2020 . Actualizado a las 09:54 h.Un parche con cien microagujas, que no duele y es fácil de utilizar, se ensaya con éxito para aplicar la vacuna de la gripe. En un horizonte de 5 años se prevé que estará disponible para utilizarlo. Otra ventaja es que podrá comprarse como un fármaco más y usarlo en casa, más cómodamente.
««Hemos licenciado la tecnología a una empresa y los resultados de la primera fase de ensayos clínicos han sido muy positivos y prometedores, tanto desde el punto de vista de seguridad como de eficacia. Además, los pacientes han preferido el parche a la actual inyección. Están preparados para iniciar la segunda fase de los ensayos clínicos, de las tres previstas», explica Mark Prausnitz, director del Center for Drug Design, Development and Delivery del Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos), que ha presentado este nuevo modelo de fármacos con microagujas en el congreso del Capítulo Hispano-Portugués de la sociedad internacional de esta especialidad, celebrado en la USC, con más de 200 científicos de varios países.
«El objetivo es que cada persona se pueda colocar las microagujas, autovacunarse. En el ensayo se aplica sobre la muñeca, aunque podría hacerse en otras partes del cuerpo: se administra durante diez segundos, se deja actuar 20 minutos y después se retira el parche. No es una vacuna dolorosa ni produce temor en el paciente. Las microagujas, tras aplicarse, se disuelven y no dejan ningún resto en la piel. Otra ventaja importante es que no se necesita conservar esta vacuna en la nevera», agrega.
Prausnitz resalta que «estamos convencidos de que contribuirá a un incremento de personas vacunadas. Porque entre los problemas que tiene la actual vacuna de la gripe están que hay personas que se resisten a recibir una inyección, o a trasladarse a un centro de salud para recibirla. Al poder aplicarla uno mismo se espera contribuir a que aumente la cobertura de vacunación».
Prausnitz afirma que «la capacidad de penetración de los fármacos con parches comercializados no es muy alta, por eso solo hay 20. Pero se espera que con el sistema de microagujas aumente el número de parches, porque penetran mucho mejor a través de la piel». Su equipo va a comenzar «ensayos clínicos para sarampión y rubeola en Sudáfrica. Está programado probar el sistema para otras vacunas», avanza.
En el congreso de Santiago, este especialista comunicó otros dos proyectos: «el de usar estos parches con microagujas para liberar anticonceptivos durante un mes, que se espera que tenga una aplicación interesante; y también la posibilidad de utilizar las microagujas para poder diagnosticar enfermedades», manifiesta.
