«La voz cantante la tuvo Air Canada, pero la última decisión la ha tomado el comandante»

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SUSANA VERA | Reuters

El ingeniero aeronáutico Manuel Ameijeiras subraya a La Voz que «si hay una emergencia que se practica mucho es esta, ya que se ensaya muchas veces por los pilotos, las tripulaciones, los controladores y todo el personal de pista»

03 feb 2020 . Actualizado a las 21:24 h.

El ingeniero aeronáutico Manuel Ameijeiras subraya a La Voz que el aterrizaje que se preparó en Barajas del avión de Air Canadá que sufría daños en su tren de aterrizaje y llevaba casi cinco horas sobrevolando Madrid es una «emergencia tipificada» de «primer orden». «Si hay una emergencia que se practica mucho es esta, ya que se ensaya muchas veces por los pilotos, las tripulaciones, los controladores y el personal de pista», dice Ameijeiras.

El que también fue Delegado del Gobierno en Galicia y director general de Aviación Civil --que destacó que no haya habido «ningún incidente personal» en el aterrizaje de emergencia del Boeing 767-- indicó que que el aparato pudo «sufrir importantes daños en su estructura si la panza llega a tocar pista. Todo dependía de cómo estuviese dañado el tren de aterrizaje y si el impacto contra el suelo desequilibraba la aeronave».

Afortunadamente no ha sido así y el vuelo de Air Canada AC837 aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas poco después de las siete de la tarde con daños en una rueda y un motor.

Ameijeiras comenta que los preparativos para recibir al avión fueron que se encontrase «una pista vacía, diáfana, regada con espuma y líquidos contraincendios». Ameijeiras precisa que el avión, aparte de quemar combustible en sus vuelos circulares sobre la comunidad de Madrid y la provincia de Cuenca, «estuvo soltando queroseno en zonas deshabitadas» ya que el aparato, con destino a Toronto, iba cargado de combustible.

Manuel Ameijeiras detalla que durante esas horas de máxima tensión el comandante intercambió mucha información con el aeropuerto de Barajas, el caza militar que lo acompañaba, con la compañía Air Canada y con Boeing, el fabricante del avión dañado: «estas cosas se globalizan y durante ese tenso vuelo hasta Boeing ha dado su opinión contrastando la información recibida en tiempo real». Ante la pregunta de quién tomaba la decisión final sobre cómo, cuándo y cómo sería el aterrizaje de emergencia, Ameijeiras responde: «La voz cantante la tuvo Air Canada, pero la última decisión la ha tomado el comandante con toda la información que tenía».