35 años de la apertura de la Verja: Un aniversario lleno de incertidumbre

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Un agente de la Guardia Civil, este miércoles, en el paso fronterizo entre Gibraltar y La Línea de la Concepción
Un agente de la Guardia Civil, este miércoles, en el paso fronterizo entre Gibraltar y La Línea de la Concepción A.Carrasco Ragel

A Gibraltar y a la zona de La Línea les interesa que se mantenga la situación actual a pesar del «brexit»

06 feb 2020 . Actualizado a las 08:27 h.

«Hay mucha incertidumbre sobre el futuro». De esta forma resume Ignacio Molina, investigador del Real Instituto Elcano, las incógnitas que se abren en las relaciones entre España y Gibraltar tras el brexit. Este miércoles se cumplieron 35 años de la apertura definitiva de la Verja, que ponía fin a 15 años de bloqueo y que supuso que las personas y los vehículos pudieran pasar por el pequeño paso fronterizo. A ambos lados de la Verja crece el temor de que la situación actual pueda dar un vuelco y se vean perjudicados sus intereses. 

PERÍODO TRANSITORIO

De momento, todo seguirá igual. Se abre un período transitorio, hasta el 31 de diciembre, durante el cual la situación seguirá siendo la misma, es decir que se mantendrá la libertad de circulación y se podrá atravesar la frontera. «La duda es qué pasará a partir del 1 de enero del 2021 y eso nadie lo sabe, porque la UE y el Reino Unido van a empezar a negociar ahora su relación futura», afirma Molina. 

El resultado puede ser «un brexit muy duro, es decir que Londres se relacione económicamente con la UE como actores muy lejanos, que solo se rijan por las normas de la Organización Mundial del Comercio, o que haya algún tipo de acuerdo comercial que signifique un brexit más blando y, lo que podría ser decisivo para Gibraltar, si incluiría o no temas de movimiento de personas», explica. «Lo que sí sabemos es que España tendrá derecho de veto sobre lo que decidan el Reino Unido y la Unión Europea en lo que afecte a Gibraltar», concluye. 

DIFERENTES ESCENARIOS

Gibraltar y La Línea prefieren que la situación se mantenga. Molina plantea diferentes escenarios según vayan las negociaciones Londres-Bruselas. «Si deciden poner visados al movimiento de personas que no sean fáciles de obtener, por ejemplo que haya que pagar cada vez que se entre en Gibraltar, esto haría insostenible o muy complicado mantener la situación actual, que la gente viva en La Línea y trabaje en el Peñón», asegura. Tanto a Gibraltar como a La Línea les interesa que se mantenga un statu quo parecido al actual. «A Gibraltar, porque le permitiría mantener la mano de obra y que no se encarezca; a La Línea, que es una zona con mucho desempleo, porque le conviene que sus ciudadanos puedan seguir trabajando allí», sostiene. 

incertidumbre

España podría aprovechar para apretar las clavijas a Gibraltar o vetar los acuerdos entre el Reino Unido y la UE. Pero, añade Molina, «España podría apretar las clavijas a Gibraltar en temas fiscales o medioambientales, por lo que no cabe descartar que las autoridades llanitas se enrocaran y el Gobierno español acabara vetando cualquier extensión al Peñón del acuerdo UE-Reino Unido». 

«Hay una gran incertidumbre, la racionalidad nos dice que todas las partes podrían estar interesadas en que siga la cosa como está, pero como la racionalidad no ha sido algo que haya protagonizado el brexit y como la situación entre Gibraltar y España es de desequilibrio en favor de Gibraltar, que es una especie de paraíso fiscal, Madrid querrá aprovechar para equilibrarla», afirma. «España puede decir que la situación es insostenible y exigir que se cambie, aunque eso perjudique al empleo a corto plazo», señala. El camino está lleno de incógnitas porque «puede fracasar la negociación en sí misma entre el Reino Unido y la Unión Europea o, posteriormente, la extensión de los acuerdos a Gibraltar». 

perjuicios

Los trabajadores podrían verse perjudicados y aumentar el desempleo en el Campode Gibraltar. «Hay 11.000 personas que todos los días cruzan la Verja para ir a trabajar en Gibraltar que podrían verse perjudicadas en caso de que no hubiera un acuerdo, pues el paso fronterizo podría ser más restrictivo, al quedar Gibraltar fuera de la UE», asegura Miguel Ángel Benedicto, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Madrid y miembro de la dirección del Movimiento Europeo Internacional. 

«El paro podría aumentar en la zona del Campo de Gibraltar al haber más restricciones a la libre circulación de trabajadores, servicios y capitales, pues el gran centro económico de la zona es el Peñón, que atrae a muchos trabajadores», explica. «Lo mismo que sucedería con las personas podría pasar con las mercancías y los productos perecederos, que se verían afectados, lo que también redundaría de manera negativa en el empleo», añade.

España obtuvo compromisos en fiscalidad, derechos de los ciudadanos y medio ambiente 

¿Podría mejorar España su posición en el contencioso de Gibraltar tras la consumación del brexit? Los expertos consideran que sí. 

derecho de veto

Compromisos de cooperación en fiscalidad, derechos de los ciudadanos o medio ambiente. Según destaca Paz Andrés, catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad de Oviedo, «España ha conseguido que el Consejo Europeo le reconozca un derecho de veto sobre cualquier acuerdo entre la UE y el Reino Unido que sea aplicable a Gibraltar; y el protocolo anexo al Acuerdo de retirada así como los memorandos bilaterales que lo desarrollan contienen compromisos de cooperación en materias de especial importancia como son los derechos de los ciudadanos, la fiscalidad, el medio ambiente y la cooperación policial y aduanera que pueden permitir avanzar hacia el objetivo de equilibrar la situación a ambos lados de la Verja y corregir situaciones que hasta ahora perjudican notablemente los intereses de España». 

los objetivos de españa

Conseguir una zona de desarrollo en el Campo de Gibraltar. «España tiene poder de veto en la negociación de la UE con el Reino Unido», abunda Benedicto. «El objetivo del Gobierno español es conseguir una zona de desarrollo económico que beneficie al Campo de Gibraltar y mejorar la cooperación con Londres en fiscalidad, lucha contra el contrabando y medio ambiente», señala.

«En cuanto a la soberanía, en el corto, medio y yo diría también largo plazo no se esperan novedades», sostiene Molina, profesor de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid.