La Eurocámara blinda el derecho a veto de España sobre Gibraltar

Salvador Arroyo BRUSELAS | COLPISA

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El futuro acuerdo de la UE con el Reino Unido para la relación desde el 2021, ya resuelto el «brexit», excluirá de partida al Peñón

13 feb 2020 . Actualizado a las 11:26 h.

El hipotético acuerdo sobre la relación futura que tendrá la UE con Reino Unido a partir del 2021 excluirá de partida a Gibraltar a no ser que España diga lo contrario. Y eso solo será posible si Madrid cierra en paralelo con Londres un pacto que le sea favorable sobre el Peñón.

Ambas ideas se traducen en una capacidad de veto que el Parlamento Europeo respaldó ayer de forma expresa con 543 votos a favor frente a 39 en contra y 69 abstenciones. Los diputados han querido blindar la última palabra de España sobre Gibraltar en una resolución que cierra filas con el negociador comunitario Michel Barnier y su equipo para la fase más compleja del divorcio.

La Eurocámara «apoya las directrices negociadoras que señalan que Gibraltar no estará incluido en el alcance territorial de los acuerdos que se concluyan entre la UE y Reino Unido, y que cualquier acuerdo por separado requerirá el acuerdo previo del Reino de España».

El mismo principio que se recoge en el gran Acuerdo de Retirada del 2018, pero también (con redacción casi calcada) en el documento de 33 folios que el negociador francés desveló hace una semana y que va a servir de base para las discusiones con el Gobierno de Boris Johnson sobre la relación futura, que deberían iniciarse después de que ese documento supere el día 25 el último trámite: el ok de los Estados miembros.

España deberá estar «involucrada» y «dar su acuerdo a todos los elementos en un acuerdo específico sobre Gibraltar», añade la resolución de la Eurocámara. Es el refuerzo lógico a un socio (frente a un tercer Estado), que comenzó a fraguarse ya en abril del pasado año cuando una normativa comunitaria -la que exime de visado a los ciudadanos de Reino Unido tras el «brexit»- identificaba por primera vez al territorio como «colonia» de la corona británica. Europa se colocaba por primera vez del lado de España en una disputa de tres siglos sobre la soberanía del Peñón.

La cuestión es que esa negociación bilateral aún no ha comenzado: Londres tiene otras prioridades con la UE, mientras que a Bruselas el contencioso de Gibraltar no le supone «un problema». Y España cuenta con las mejores bazas para ganar la partida, incluida la del tiempo. Así que el rol más débil lo tendrá el Gobierno de Fabian Picardo, que se enfrentaría al riesgo de aislamiento. La confianza es que esa bilateral España-Reino Unido diera resultados antes de que venza, el 31 de diciembre, el actual periodo transitorio.