El presidente chino ordenó frenar el coronavirus el 7 de enero

La Voz

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FRANCK ROBICHON, Efe

En las últimas 24 horas la cifra de muertos se ha elevado hasta 1.665

16 feb 2020 . Actualizado a las 13:14 h.

El presidente de China, Xi Jiping, ordenó sin éxito la contención inicial del coronavirus en Wuhan el pasado 7 de enero, cuando ni siquiera había sido identificado públicamente como tal. La noticia ha trascendido este fin de semana en los medios oficiales chinos después de conocerse los ceses de numerosos altos cargos locales por su lentitud a la hora de responder a la epidemia. De acuerdo con el discurso publicado, el presidente ordenó el 7 de enero «sus requerimientos para impedir y controlar el nuevo brote de coronavirus» ante una reunión del Politburó, el máximo órgano del Partido Comunista. Según las estimaciones de la OMS, hasta ese momento solo se tenía constancia de 59 casos de neumonía, siete en estado grave, y 121 personas en cuarentena. Ahora, en el último balance de cifras, la Comisión Nacional de  Salud de China ha confirmado 1.665 muertos y 68.500 contagiados.

A pesar de la orden de Xi Jiping, las autoridades de Wuhan tardaron demasiado en reaccionar, hasta tal punto que el 18 de enero organizaron un banquete para 40.000 familias con el fin de batir un récord mundial. Esta semana, los medios estatales han informado de varios ceses como consecuencia de la mala gestión realizada, entre ellos el jefe del Partido Comunista de la Comisión de Salud en Hubei, así como su director. Además, otros 337 funcionarios de esta provincia, la más afectada por el brote, fueron penalizados. También fueron cesados varios cargos de Cruz Roja en Hubei. 

Por otra parte, las autoridades japonesas han detectado 70 nuevos contagios en el crucero que está en cuarentena en el puerto de Yokohama, mientras Estados Unidos y Canadá ya preparan la evacuación sus ciudadanos que se encuentran a bordo. Los nuevos casos elevan a 355 el total de infecciones hasta ahora confirmadas en el «Diamond Princess», que se encuentra bajo cuarenta desde el pasado 3 de febrero. Además, Camboya ha suspendido temporalmente el desembarco de los pasajeros del crucero Westerdam, que atracó el pasado viernes en el puerto de Sihanoukville, después de que una de sus pasajeras, una estadounidense, diera positivo al día siguiente en Malasia. La medida afecta a 747 tripulantes y a 236 pasajeros, entre ellos una ciudadana española, que permanece en el barco y a unos 300 viajeros que actualmente están alojados en un hotel de lujo de Phnom Penh, entre ellos cuatro españoles.