Un abogado franco-español, posible actor en la difusión del vídeo sexual

asunción serena PARÍS / E. LA VOZ

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Juan  Branco
Juan Branco Wikimedia Commons

19 feb 2020 . Actualizado a las 08:29 h.

Las circunstancias que llevaron a la difusión de vídeos personales de contenido sexual del antiguo candidato de Emmanuel Macron para la alcaldía de París están lejos de aclararse. Junto al activista ruso Piotr Pavlenski y su amante, Alexandra de Taddeo, figura el abogado Juan Branco, que ha reconocido que fue consultado por Pavlenski antes de difundir los vídeos de Benjamin Griveaux.

Las autoridades se preguntan qué papel ha podido jugar en la difusión de estos vídeos, y qué sabía de la infracción que se iba a cometer, por lo que le impiden defender a Pavlenski. Anoche, Taddeo quedó inculpada y bajo control judicial por «atentar contra la intimidad de la vida privada». Según su abogada, negó haber participado en la difusión de los vídeos, pero ella fue quien se tomó la molestia de grabarlos cuando llegaban a su teléfono, ya que estaban programados para autodestruirse en un minuto.

Queda por determinar el papel del propio Branco, quien denuncia la existencia de «un proceso político» para atacar a una persona que ha desestabilizado un pilar del poder y que anunciaba «nuevas revelaciones».

Branco es hijo del cineasta portugués Paulo Branco (productor de Raoul Ruiz y Wim Wenders, entre otros), y de la psicoanalista española Dolores López.

Con solo 30 años, Juan Branco posee un largo currículo, tanto por sus estudios (Ciencias Políticas, Escuela Normal Superior, Master en filosofía política, doctorado en Derecho internacional), como por su temprana vocación política, que le llevó a acompañar a la socialista Aurelie Philippetti, hasta que fue nombrada ministra de Cultura y se negó a nombrarlo director de gabinete, a sus 22 años. Ha sido también candidato a las legislativas del 2017 por la Francia Insumisa y se dio a conocer con un panfleto anti-Macron, Crepuscule, del que vendió más de 100.000 ejemplares. Como abogado, ha representado a uno de los portavoces de los chalecos amarillos, a Julian Assange y a Jean-Luc Mélenchon. Pero dice que lo hace de forma altruista, lo que le obliga a vivir de las ayudas sociales.