Un hombre mata a su mujer en presencia de su hijo de cuatro años en la localidad sevillana de Aznalcóllar y otro acaba con la vida de su pareja, de 75 años, en Fuenlabrada
26 feb 2020 . Actualizado a las 22:55 h.Jornada negra con dos nuevos crímenes machistas registrados en apenas 24 horas, lo que eleva a trece el número de víctimas en lo que va de año. El primero de ellos ocurrió la madrugada del martes en la localidad sevillana de Aznalcóllar, cuando un hombre de 53 años acabó con la vida de su mujer de un disparo, y lo hizo ante uno de sus tres hijos, de solo cuatro años de edad.
La víctima recibió un único impacto realizado a una distancia muy corta con una escopeta, según los datos de la investigación. Tras ese disparo mortal, el presunto asesino, de 51 años, acabó con su vida colocando la escopeta bajo su barbilla. Pero antes de hacerlo hizo una llamada, a su hija de 20 años, que ya no vivía en el domicilio familiar. «Te llamo para decirte que he matado a tu madre, y que ahora voy a matarme yo», le dijo.
Varios vecinos oyeron un fuerte ruido, que alguno confundió con una explosión. Era el primer disparo, el que acabó con la vida de la mujer. Al sonido del tiro le siguió un llanto de un niño, el pequeño que fue testigo del asesinato de su madre. Después, otro disparo, el del tiro con el que el hombre se quitó la vida.
Tres hijos y sin denuncias previas
El matrimonio tenía tres hijos, dos chicas de 20 y 15, y el varón de cuatro años, que fue el que presenció el crimen. La adolescente no se encontraba en el domicilio, ya que estaba en Valencia de excursión con su centro educativo. La mayor, de 20 años, se había emancipado y fue la que recibió la llamada de su padre tras cometer el crimen y antes de suicidarse. El asesino contaba con licencia de armas, ya que era cazador. No había denuncias previas por malos tratos, según confirmó la Delegación del Gobierno de Andalucía.
El segundo de los casos se registró en Fuenlabrada, donde una mujer de 75 años y natural de Mazaricos fue asesinada por su marido. La víctima, con un puñal clavado en el pecho, fue a pedir ayuda a una vecina antes de morir.
