Comer menos alarga la vida

P. V. REDACCIÓN

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Una investigación demuestra en animales que la restricción calórica es efectiva contra las enfermedades relacionadas con la edad

28 feb 2020 . Actualizado a las 09:05 h.

Ingerir menos comida a lo largo del día es mucho mejor para nuestro organismo. Y no tiene nada que ver con perder peso o con tener una mejor figura, sino con vivir más años y de forma más saludable, y retrasar, de este modo, la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con la edad.

Comer menos supone una serie de mejoras en todo tipo de variables que hay que tener en cuenta. Si queremos tener un mejor sistema inmunológico, que se reduzcan los niveles de inflamación en nuestro cuerpo, si tenemos claro que es mejor retrasar la aparición de enfermedades de la edad, entonces, lo mejor que podemos hacer es tomar menos cantidad de comida.

A esta conclusión acaba de llegar una investigación que se publica hoy mismo en la revista Cell en la que se hicieron experimentos en ratas, y que demuestra que una dieta con restricción calórica previene los efectos negativos del envejecimiento en las células.

Los beneficios de consumir menos calorías durante todo el día, y su incidencia positiva en el envejecimiento de las células, es algo que se conoce desde hace ya tiempo, pero el estudio realizado por este equipo de científicos de Estados Unidos y China, entre los que se encuentra también el español Juan Carlos Izpisúa Belmonte, ha presentado el informe más detallado hasta la fecha del efecto en las células de una dieta que restringa las calorías.

«Ya sabíamos que la restricción de calorías aumenta la vida útil, pero ahora hemos demostrado todos los cambios que ocurren a nivel de una sola célula para causar eso», asegura Izpisúa, autor principal del nuevo artículo, profesor en Salk's Laboratorio de Expresión Génica y titular de la Cátedra Roger Guillemin, que incide en que «esto nos da objetivos con los que en algún momento podremos actuar con medicamentos para tratar el envejecimiento en humanos».

Muchos cambios que envejecen a las ratas no se producen en las que siguen la dietaHay que tener en cuenta que el envejecimiento es el factor de mayor riesgo para muchas enfermedades humanas, como pueden ser el cáncer, la demencia, la diabetes y el síndrome metabólico, algo que subraya la importancia de las conclusiones de esta investigación para conseguir una mayor longevidad y retrasar la aparición de afecciones mortales. Según han demostrado, la menor ingesta de calorías reprograman diversos parámetros celulares y moleculares que lo que provocan es que se produzca un rejuvenecimiento funcional.

Para ello, se compararon ratas que comían un 30 % menos que otras desde que tenían 18 meses de edad hasta los 27, equivalente a humanos desde los 40 hasta los 50 años de edad con una restricción calórica equivalente.

Una vez terminado el período de «dieta», el equipo aisló y analizó 168.703 células de 40 tipos en 56 ratas, que procedían de tejidos grasos, hígado, riñón, aorta, piel, médula ósea, cerebro y músculo.

El siguiente paso era comprobar los efectos, comparando cuáles eran los niveles de actividad de los genes en los animales viejos y jóvenes según el tipo de dieta.

El estudio demuestra que se puede modular el envejecimiento con la ingesta de alimentosEl resultado no dejó lugar a la duda. Tanto, que incluso en la vejez, muchos de los tejidos y células de los animales que habían seguido la dieta de restricción calórica se parecían a los de las ratas jóvenes. Muchos de los cambios, un 57 %, que se habían producido en las células a medida que las ratas que comían una dieta normal se hacían viejas no se habían producido en los roedores que comían menos. El número de células inmunes aumentó drásticamente en los animales sin dieta, mientras no se vio afectado en las que seguían la dieta. 

El científico español recuerda que el sistema inmune debe estar perfectamente regulado y en equilibrio, y que alteraciones del mismo, ya sean por exceso o por defecto, pueden conducir a situaciones patológicas. Con este trabajo se demuestra que el envejecimiento no es algo incontrolable o inexorable, sino que hay forma de modularlo y ralentizarlo, en este caso con la reducción en la ingesta de alimentos.

«Se dice que 'eres lo que comes' y estamos descubriendo que en cierto modo es verdad a nivel molecular y celular», subraya por su parte Concepción Rodríguez-Esteban, también del Salk: «el estado de tus células a medida que envejeces depende claramente de tus interacciones con el entorno, de la epigenética, lo que incluye qué y cuánto comes».