Sánchez saca réditos en el corto plazo

ACTUALIDAD

Chema Moya | Efe

Gracias a la mesa de diálogo encarrila los Presupuestos, pero se le puede volver en contra según las concesiones que haga

28 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras la celebración de la primera reunión de la mesa de diálogo sobre Cataluña, el Gobierno ha logrado aprobar el techo de gasto en el Congreso con la abstención de ERC, el primer paso para sacar adelante los Presupuestos. Los expertos consultados por La Voz analizan el encuentro, los peligros que entraña la negociación y qué puede deparar en el futuro. 

¿Qué balance se puede hacer de la primera reunión de la mesa?

«Positivo», responde Verónica Fumanal. «Los objetivos se cumplieron por ambas partes», añade. «Al principio de una negociación, tras un clima de desconfianza, lo primero que hay que hacer es restablecer la confianza, la lealtad mutua y fijar los parámetros de la misma», añade. «Todo lo que sea sentarse y hablar es positivo en democracia», coincide Santiago Martínez. «En anteriores análisis ya expresé que paradójicamente esta situación de necesidad del Gobierno de apoyos parlamentarios podía constituirse finalmente en un canal de comunicación y negociación tras diez años de conflicto permanente en el que hubo más actores y culpables que hoy no están presentes en esa reunión», asegura. «Lo cierto es que salvo la tensión lógica que la oposición quiera generar, el clima político está menos tenso que hace unos meses», sentencia.

«Para el Gobierno ha sido positivo porque consigue dos puntos importantes: de cara a la opinión internacional se muestra dialogante frente a la imagen que habían dado los independentistas y abre una nueva etapa política, lo que quiere decir que implícitamente el independentismo ha dejado la unilateralidad al margen», señala Ernesto Pascual. «Incluso Torra ha dado la rueda de prensa con la bandera española detrás en la Moncloa», detalla. 

¿A quién beneficia?

«Sánchez sale reforzado, también ERC, ambos querían este encuentro en los términos en que se ha producido», opina Fumanal. «Sin embargo, Torra quería un relator, algo que no se ha producido», asegura. «Además, el cumplimiento del acuerdo ha permitido que los Presupuestos empiecen a tramitarse, algo imprescindible para el Gobierno de Sánchez», sostiene. «Creo que a todos, puesto que la primera reunión busca una foto que refuerce su argumentario interno y externo», señala Martínez. «Ambas partes pueden jugar con el concepto de ‘seguridad jurídica’ como límite», añade. «Tras la aprobación del techo de gasto, parece obvio que sale más reforzado Sánchez, porque visibiliza más el beneficio de esta reunión y además podrá establecer que es un acuerdo que beneficia al Estado al facilitar la gobernabilidad frente a quienes dirán que lo que busca es aferrarse al poder», explica. «La pugna por tal relato dependerá del valor de las contrapartidas que otorgue a cambio de unos nuevos Presupuestos», concluye. 

¿Dará resultado la mesa o está destinada al fracaso?

«Según se acerquen las elecciones, JxC intentará boicotearla de la manera que sea, sin duda alguna», afirma Pascual. «Sánchez tenía que pagar la cuota que ERC le exigía para su investidura y ahora busca la aprobación de los Presupuestos; ERC, apuntarse el tanto de forzarle a constituir la mesa, pero los resultados electorales determinarán lo que pase en el futuro», añade. «Acaba de aprobarse la nueva senda de estabilidad presupuestaria, por lo que parece que saldrán adelante los Presupuestos, por tanto la mesa ya estaría dando un resultado que facilita la gobernabilidad, al menos en lo económico», asegura Martínez. «El éxito o el fracaso vendrá dado por el contexto político y judicial al que se supedite dicha mesa, que será una fuente de tensión constante para el Gobierno, pues la oposición la usará sin duda para minarlo y además están también las quejas que otros territorios puedan realizar conforme se vayan conociendo concesiones que el Gobierno haga con los catalanes», argumenta.

«Veremos con el tiempo si Sánchez usa la mesa para aferrarse al poder o por el contrario soluciona el conflicto con Cataluña», señala. «Todo dependerá de las concesiones que se hagan, si son simplemente competenciales y económicas, como históricamente otros Gobiernos ya hicieron con partidos nacionalistas en el pasado, o si algunas pueden cambiar el ordenamiento o el sistema constitucional actual, lo cual veo casi imposible por los propios límites que la carta magna confiere», afirma.

Las elecciones catalanas coartarán la negociación por la división independentista 

En el bando independentista, destaca Pascual, hay dos estrategias completamente diferentes. «La de ERC, que quiere un giro hacia el diálogo, enviar un mensaje de gradualidad en el proceso de independencia y recuperar las políticas sociales mediante acuerdos con el Gobierno». Y, por otro lado, la de Junts per Catalunya, Torra y Puigdemont, que «hace exigencias como la del relator, que no ha logrado, y que sigue diciendo que su única misión es la amnistía y la autodeterminación, y que pondrá las máximas trabas posibles de la negociación». «Sánchez y ERC puede hacer un relato positivo para su electorado de la reunión, pero la mesa hay que mirarla desde el punto de vista de que hay unas elecciones catalanas a la vista», apunta. 

Las dos estrategias

«JxC intentará demostrar que ERC se equivoca en su estrategia y que la suya, la independencia sí o sí, es la única posible», explica. «ERC venderá que es más efectivo el diálogo, que la confrontación, añade. «Según las encuestas, el giro posibilista de ERC le está dando resultado, pero necesita que se perciban avances en las negociaciones y haya un calendario claro, pero no hay que despreciar nunca lo que llamo el gen convergente resistente, siempre reviven en las elecciones», concluye.

«La mesa de diálogo solo podrá ser fructífera cuando por parte del Gobierno catalán se sienten unos nuevos interlocutores resultantes de unas elecciones que los legitimen», sostiene Fumanal. «En estos momentos, el acuerdo de JxC y ERC está roto, y las elecciones, anunciadas, por lo tanto es necesario que los interlocutores del Gobierno catalán salgan de las urnas», concluye la politóloga, presidenta de la Asociación de Comunicación Política.