La guerra del táper se libra en el súper

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

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MABEL RODRIGUEZ

Las grandes cadenas de distribución han empezado a apostar por la comida preparada. Los ciudadanos lo han acogido con gran aceptación, porque su consumo ha crecido un 5,6 %

02 mar 2020 . Actualizado a las 09:48 h.

Bares, restaurantes, supermercados, empresas que solo existen en la esfera digital... Todos ellos se encuentran inmersos en una batalla sin cuartel para conseguir conquistar las tarteras españolas. Es lo que muchos ya han bautizado como la guerra del táper.

Las encargadas de iniciar este camino fueron -hace ya unos años- las cadenas de restauración. Restaurantes de comida rápida abrazaron la opción del delivery (de la mano de empresas como Glovo o Deliveroo) para hacer llegar sus viandas hasta los hogares de sus clientes. Y los resultados no pudieron ser mejores. Pero la restauración había ganado la primera batalla, no la guerra.

Porque pronto se situaron en el tablero de juego otros agentes no tan esperados: los supermercados. Las grandes cadenas de distribución se han unido a una tendencia que parece imparable. Lo atestiguan los datos. Según el informe Tendencias del Consumidor 2020 de Nielsen, los españoles han acabado por caer rendidos a una tendencia que parecía muy asentada en el resto de Europa y con muy poco futuro dentro de las fronteras patrias: salir menos de casa y apostar por mejores experiencias dentro del hogar. Es lo que en la jerga de los expertos se conoce como cocooning.

De esta forma, los ciudadanos de nuestro país ya hacen una media de seis comidas al mes (el 10 %) dentro de casa y que no han sido elaboradas en sus propios fogones. Tal y como explican los responsables del estudio de Nielsen, los españoles pedimos comida a domicilio tres veces al mes y 2,5 veces compramos comida preparada para llevar.

Los números de Nielsen apuntan a que la tendencia seguirá creciendo en los próximos meses. La cesta de la compra de los españoles ascendió a 89.000 millones en el 2019, lo que supuso un crecimiento del 2,4 %. Mucho más espectaculares fueron las cifras de venta de comida preparada, que creció el doble. Concretamente un 5,7 %, hasta superar los 3.000 millones de euros.

Los de Nielsen no son los únicos que han acreditado el éxito de esta nueva forma de consumo. Según los últimos datos de la consultora Kantar, el consumo fuera del hogar de los españoles ya representa el 3 % de la facturación total del canal dinámico (hipermercados, supermercados y discounts). Los expertos de la consultora también han esgrimido algunas de las preferencias de los consumidores que se han dejado conquistar por esta opción. Según Kantar, el almuerzo es la comida donde más se busca este tipo de ofertas y los platos de carne y pizzas son los menús preferidos.

Y con estas cifras sobre la mesa, El Corte Inglés, Mercadona o Lidl no han querido dejar pasar la ocasión y han optado por abrir dentro de sus establecimientos su propio restaurante. Uno de los que ha irrumpido con más fuerza ha sido Mercadona. Los de Juan Roig no han sido los primeros, pero sí los que han conseguido en los últimos meses hacer más ruido. Su sección «Listo para comer» ha convencido a los clientes. Según Kantar, a pesar de haber sido los últimos en llegar a este mercado, la comida para llevar de Mercadona es la que más ha crecido en el último año.

Lidl no se ha quedado atrás y ha empezado a coger carrerilla para aguantar el pulso a su competidor. Hace unas semanas lanzaba su nueva oferta de comida preparada en cuatro tiendas de Madrid, aunque su intención es incorporarla a lo largo del año en todos sus establecimientos. Alcampo, por su parte, ofrece a sus clientes recibir directamente en casa sus platos recién preparados en el supermercado. Y Carrefour quiere plantar cara a sus competidores cocinando los productos frescos que sus clientes hayan comprado en el centro comercial.

Y ya no solo se conforman con ofrecer platos preparados. Muchas de estas firmas están empezando a montar dentro del supermercado salas con mesas y sillas que permitan a los clientes comer ya en el establecimiento. El restaurante se traslada al hipermercado.

Tal es el filón del negocio que incluso JustEat pelea para llevarse su parte del pastel. Tal y como explicaba al diario Cinco Días el director general de la plataforma de reparto de comida a domicilio, Patrik Bergareche, la firma ya está preparando la entrada en el reparto de comida preparada desde los supermercados.

Los damnificados

Pero en esta guerra ya empieza a haber damnificados. Porque, tal y como explican desde Kantar, este aumento del consumo de comida inmediata del canal dinámico ha afectado de manera directa a los restaurantes: «Casi cuatro de cada diez ocasiones que gana el listo para comer del supermercado las conquista a bares y restaurantes, principalmente de restauración organizada (las cadenas) como Burger King, Telepizza, McDonald’s o Ribs, y menos a los restaurantes más tradicionales», explican.

«Las fronteras se difuminan aún más y se afianzan nuevos modelos de negocio. Los próximos meses serán interesantes para el sector de los alimentos y las bebidas, y aquellos que mejor entiendan qué busca el consumidor en cada ocasión tendrán mayores probabilidades de ganar», sentencia Cristina Puchol.