Joe Biden aspira a acabar hoy con las opciones de Bernie Sanders

Carlos Pérez Cruz WASHINGTON / E. LA VOZ

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El apoyo de la comunidad afroamericana pronostica un claro triunfo de Biden
El apoyo de la comunidad afroamericana pronostica un claro triunfo de Biden BRENDAN MCDERMID | Reuters

Los senadores Kamala Harris y Cory Booker dan su apoyo al exvicepresidente antes de una noche clave

10 mar 2020 . Actualizado a las 08:43 h.

No hay tantos delegados en juego como hace una semana, pero esta próxima madrugada podrían consolidarse las opciones de Joe Biden y hundirse de forma casi definitiva las de Bernie Sanders. Si las urnas confirman lo que anticipan las encuestas, los seis estados que hoy celebran primarias darán un empujón al exvicepresidente. Sería la guinda a la operación de freno al senador promovida por el aparato del Partido Demócrata y ejecutada en menos de una semana.

De las primarias más concurridas y diversas, con Bernie Sanders como favorito destacado, a un cara a cara entre el senador de Vermont y Biden, con este último revitalizado tras la retirada y posterior apoyo de quienes le habían plantado cara desde postulados moderados. Compiten dos, pero uno de ellos camina solo.

En un eco de lo acontecido en la previa del supermartes, dos de los senadores que aspiraron a la nominación demócrata se han posicionado en las últimas horas a favor de Joe Biden. El domingo hizo público su apoyo Kamala Harris. El lunes, Cory Booker. Dos afroamericanos que abrazan al exvicepresidente y refuerzan su atractivo entre este sector de la población, que vincula a Biden con la presidencia de Barack Obama.

Sanders recibe el apoyo del reverendo Jesse Jackson, referente de lo afroamericanos Bernie Sanders, que ha conseguido el respaldo mayoritario de otras de las minorías, la de los latinos, no ha tenido el mismo éxito entre los afroamericanos, a pesar de contar como copresidenta de campaña con la exsenadora Nina Turner, uno de sus activos principales para atraer al votante negro. Al rescate del senador ha llegado también este fin de semana el reverendo Jesse Jackson, referente de la lucha por los derechos civiles, vinculado a Martin Luther King. 

Todo pasa por Míchigan

La suerte de Bernie Sanders depende en gran medida de lo que suceda hoy en Míchigan. El senador se ha concentrado en este estado del medio oeste y prácticamente ha abandonado la lucha por los estados sureños, donde Joe Biden encuentra una mayor receptividad entre una población mayoritariamente conservadora.

Hace cuatro años, Sanders batió a Hillary Clinton en Míchigan de forma ajustada después de que las encuestas le auguraran una derrota de hasta 30 puntos. Un escenario parecido al que le pronostican las de este año, con ventajas para Biden de hasta 24 puntos. Sin embargo, si la participación se eleva, como se espera y está ocurriendo en la mayoría de las primarias, ello implicaría muy probablemente que la historia no se repitiera.

Especialmente si el senador no logra transformar en votos el apoyo mayoritario de la población más joven y si los votantes afroamericanos, que apenas se movilizaron en el 2016, salen esta vez en mayor número.

La operación de rescate a Joe Biden comenzó días antes de las primarias de Carolina del Sur, cuando el veterano congresista afroamericano Jim Clyburne respaldó su candidatura. Lo que podría haber resultado simbólico, se comprobó esencial para su contundente victoria en este estado sureño. El 61 % de votantes reconoció que el apoyo de Clyburne fue un factor importante a la hora de decantarse por Biden. Para el 27 %, «el factor más importante». Pero lo que hubiera podido quedar en una victoria honrosa para maquillar una decepcionante campaña, se prolongó hace una semana gracias a la retirada del exalcalde Pete Buttigieg y de la senadora Amy Klobuchar. Despejada la oposición moderada en las primarias, y certificado el fiasco del multimillonario Mike Bloomberg, Biden salió ligeramente por delante de Sanders en el recuento de delegados. 

Jugada del «establishment»

La campaña del establishment demócrata se ha cimentado en la idea de que Joe Biden tiene una mayor probabilidad de batir a Donald Trump en las presidenciales del próximo noviembre que Bernie Sanders. No necesariamente porque las encuestas le den mejores opciones a él que al senador en un cara a cara con el presidente. Simplemente decidió que el socialdemócrata es una opción demasiado arriesgada. Especialmente para su propia supervivencia.