El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, anunció ayer que encargará hoy la formación de gobierno al opositor Beny Gantz, líder de la alianza centrista Azul y Blanco, tras recibir la recomendación de una mayoría ajustada de diputados (61 de los 120 que integran el Parlamento). Después de una extensa jornada de consultas del jefe del Estado con los representantes de los Cámara, Gantz obtuvo la promesa de apoyo de tres legisladores más que el primer ministro en funciones, Netanyahu, tras lo cual Rivlin informó de que le otorgaría el mandato presidencial para la formación de un Ejecutivo.
El presidente israelí convocó a ambos a una reunión la pasada noche en su residencia, en la que, al cierre de esta edición, preveía lograr que los líderes de las dos facciones más votadas establezcan un gobierno de unidad, pero el líder de Azul y Blanco se niega a gobernar con Netanyahu, cuyo juicio previsto para mañana se ha aplazado, mientras esté enjuiciado por corrupción, informa la agencia Efe.
Una de las opciones de Gantz es montar un Ejecutivo en minoría, con Israel Nuestro Hogar y la alianza de centroizquierda Laborismo-Guesher-Meretz, con el apoyo externo de la Lista Unida. Ante la negativa de miembros de su partido de formar parte de tal coalición, este escenario parece poco factible, y Gantz podría verse obligado a negociar ya sea con el Likud de Netanyahu o con los partidos ultraortodoxos o ultraderechistas. Todo parece apuntar a que este tratará de formar un Ejecutivo con una escasa mayoría si consigue aunar el apoyo de la oposición.