Chile aplaza a octubre el referendo constitucional que tenía previsto celebrar el 26 de abril

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Sebastian Piñera, presidente de Chile
Sebastian Piñera, presidente de Chile Sebastian Beltran Gaete

En la consulta los chilenos deberán decir si quiere reformar la Constitución de Pinochet y quién debe redactarla

20 mar 2020 . Actualizado a las 18:40 h.

El avance del coronavirus en Chile ha modificado ya el calendario del plebiscito por un proceso constituyente y pondrá a prueba este viernes las protestas sociales que se vienen dando en el país este día de la semana desde el pasado 18 de octubre. A última hora del jueves, los líderes del Congreso chileno y de quince partidos políticos pactaron que el referendo constitucional del 26 de abril, fecha en la que se espera el pico de contagios por COVID-19, se celebrará en principio a octubre.

El pacto, que depende ahora de la ratificación del Congreso, aplaza al 25 de octubre al consulta en el que los chilenos deberán decir si quieren una reforma de la Carta Magna y quién debe redactarla, mientras que los comicios locales y regionales se celebrarán el 11 de abril del 2021.

.El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, ha confirmado que tanto el Gobierno como el presidente, Sebastián Piñera, respaldan el acuerdo porque era básico aplicar un «criterio sanitario». Entienden que su celebración iría en contra de las medidas de control adoptadas por el Gobierno para contener el brote, del que ya se han confirmado más de 300 casos en el país sudamericano. «La principal prioridad es la salud de las personas y, por lo tanto, cualquier acto electoral debe realizarse con posterioridad a la contención y a la reducción de los riesgos que significa la pandemia del coronavirus», ha explicado, según Agencia Uno.

La reforma constitucional es una de las principales reivindicaciones de la sociedad chilena que se echó a las calles en octubre del 2019 para exigir mejoras en la calidad de vida de la clase trabajadora y el fin de las políticas de austeridad de Piñera. La actual Constitución data de 1981, cuando el dictador Augusto Pinochet tomó el poder por la fuerza.