Las buenas noticias | Aplausos en la uci del Clínico de Madrid, menos crímenes y caceroladas a medida

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El despliegue del Ejército y de la Policía en las calles ha provocado un efecto disuasorio entre los delincuentes
El despliegue del Ejército y de la Policía en las calles ha provocado un efecto disuasorio entre los delincuentes Álex Cámara

El estado de alarma en España reduce la delincuencia a la mitad

23 mar 2020 . Actualizado a las 10:24 h.

No es un negocio al uso. Ni podrá recurrir a un expediente de regulación de empleo para sobrevivir al cese de actividad. Pero el estado de alarma ha descoyuntando su balance contable. La delincuencia también baja la persiana. El confinamiento de la población en los hogares y el despliegue de Policía, Guardia Civil y Ejército en las calles han reducido a la mitad los crímenes que se cometen en España.

El director adjunto operativo de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, ofreció el dato en una de sus habituales comparecencias ante la prensa tras la reunión diaria del comité de gestión técnica por el coronavirus.

«No cabe duda de que el confinamiento hace más difícil la delincuencia», apuntó el teniente general. El desplome de las infracciones penales es de un 50 %. También se derrumban las estadísticas de detenciones, que se hunden más de un 60 %, y eso a pesar de los arrestos por desobediencia a las autoridades o por incumplir el encierro.

Pero si hay un sector dinámico en nuestra economía es el crimen, siempre preparado para adaptarse a los cambios e imprevistos. Los delincuentes son pioneros en el terreno del teletrabajo, que ellos ya practicaban mucho antes de que el virus nos recluyese a todos en casa tecleando en conexión remota con el polígono.

Por eso, aunque disminuya la delincuencia de cuerpo presente, los cacos aprovechan la confusión y el uso masivo de Internet para lanzar sus anzuelos cibernéticos. A falta de calle, la picaresca y el engaño se cultivan desde el portátil o el móvil. La unidad de delitos telemáticos de la Guardia Civil ofrece un correo para enviar consultas o alertas: ciberestafas@guardiacivil.org.

Aplausos en la uci del Clínico de Madrid

El personal sanitario celebra en un vídeo la extubación del primer paciente

Pasamos estos días sumergidos en una catarata de bulos, reproches, rencores, prejuicios y paranoias. Por eso reconforta levantar de vez en cuando los ojos de las exponenciales y fijarse en los detalles. No aplastan la curva, pero dan aliento entre tanta desmesura.

Uno de esos detalles llega en forma de vídeo a nuestras pantallas. Es difícil reparar en él entre tanto meme, tanto mensaje terraplanista y tanto profeta del pasado que se han quedado a vivir en la palma de nuestra mano.

Es una grabación en la uci del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Las unidades de cuidados intensivos no son escenarios propensos al sentimentalismo. Sus profesionales son gente curtida, acostumbrada a tratar a diario con situaciones extremas. Por eso sorprende escuchar los aplausos del equipo tras retirar la ventilación mecánica a un paciente con coronavirus. «Primera extubación, qué bien», apunta el médico.

No sabemos nada del enfermo. Solo que se llama Raúl y que sus pulmones ya funcionan sin respirador. Cuando el vídeo desaparezca de nuestras vidas, Raúl se difuminará en la estadística. Pero durante un instante nos ha hecho a todos tan felices como a sus médicos.

TYRONE SIU

China rectifica sobre el doctor Li Wenliang

El oftalmólogo, que fue represaliado por dar la alarma sobre la expansión de la enfermedad, falleció en febrero tras contagiarse del virus

El régimen de Pekín no solo es la dictadura más populosa del planeta (pura cuestión de tamaño). También es la más monolítica. Cualquier desviación del pensamiento único puede acarrear consecuencias. El oftalmólogo Li Wenliang, uno de los primeros en dar la voz de alarma sobre la gravedad de la expansión del coronavirus en la provincia de Hubei, fue duramente represaliado por las autoridades por este motivo. Él y otros siete médicos que estaban filtrando información sobre el brote de Wuhan fueron detenidos y acusados de actuar con deslealtad a finales de diciembre.

Li Wenliang falleció en febrero, contagiado de la enfermedad sobre la que había alertado, y se convirtió de forma espontánea en un símbolo de la lucha contra el COVID-19 y, de paso, contra la rigidez del Partido Comunista Chino.

Investigación interna

Tras una investigación oficial, informa el diario The South China Morning Post, la policía de Wuhan ha pedido públicamente perdón a la familia del doctor Wenliang por las represalias adoptadas contra el médico. Admiten que los agentes locales siguieron «procedimientos irregulares» y dieron «instrucciones inadecuadas».

El documento en el que se admiten estos errores lo firma el Comité Central de Disciplina. Un órgano poco dado al propósito de enmienda. No es más que un episodio mínimo en el relato de la pandemia, pero reparar la memoria de los difuntos siempre resulta saludable.

Los utensilios de cocina suenan cada tarde para expresar el apoyo de la población de la India a sus sanitarios
Los utensilios de cocina suenan cada tarde para expresar el apoyo de la población de la India a sus sanitarios JAIPAL SINGH

Caceroladas a favor, no en contra

En la India los cacharros suenan cada tarde para dar las gracias a los sanitarios

Si Unamuno levantase la cabeza se sorprendería al comprobar que su consigna «¡Que inventen ellos!», con la que animaba a los europeos a dedicar a la ciencia el tiempo que España empleaba en otras tareas, ha caducado. Puestos a inventar, hemos inventado caceroladas a medida de todas nuestras tirrias. En la India, en cambio, hacen sonar sus cacharros cada tarde para dar las gracias al personal sanitario.

YAHYA NEMAH

Voluntarios en los campamentos sirios

Voluntarios de la Organización Violeta desinfectan ruinas y tiendas de campaña en la provincia rebelde de Idlib

Miles de refugiados sirios están atrapados en los campamentos de Idlib, la provincia rebelde que las fuerzas de Al Asad y Putin tienen contra las cuerdas en su asedio implacable a las fuerzas opositoras. Precarias tiendas de campaña y ruinas de edificios bombardeados son un foco ideal para la propagación del patógeno, por lo que voluntarios de la Organización Violeta fumigaron este domingo la zona para tratar de frenar la llegada de la pandemia.