Un referendo de López Obrador acaba con una planta de una cervecera estadounidense

Alberto Pradilla CIUDAD DE MÉXICO / E. LA VOZ

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López Obrador, en su habitual rueda de prensa de los lunes
López Obrador, en su habitual rueda de prensa de los lunes Jorge Núñez | Efe

El presidente mexicano mantuvo una consulta que tuvo una exigua participación

25 mar 2020 . Actualizado a las 00:21 h.

No habrá planta de la cervecera Constellation Brands en Mexicali (Baja California),la  mayor importadora de cerveza de Estados Unidos. En un referendo celebrado el sábado y el domingo, los votantes de la capital del estado norteño de México fronterizo con Estados Unidos decidieron por un 76,1 % frente a un 23,2 % que la fábrica no se terminará de construir, a pesar de que las obras estaban a un 60 %. Así lo ha anunciado este lunes durante la conferencia de prensa matutina que ofreció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El referendo tuvo lugar en plena crisis por la pandemia por COVID-19. Un juez federal ordenó al Gobierno a proteger la salud de los participantes en el proceso y evitar los contagios. A pesar de las recomendaciones de suspender los eventos masivos, el Gobierno de López Obrador mantuvo la consulta.

Constellation Brand es la mayor importadora de cerveza de Estados Unidos y ahí vende en exclusiva los productos de la marca Modelo, una de las más populares de México.

El resultado de la consulta, tres a uno a favor del no, tampoco esconde una exigua participación: algo más de 36.000 personas para un municipio de más de un millón de habitantes.

«Con respecto a estos resultados, como consecuencia, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya no dará los permisos correspondientes que estaban pendientes para la operación de la planta», dijo Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.

La obra era controvertida porque grupos de ambientalistas aseguraban que la planta arrasaría con los recursos hídricos de una población acostumbrada a la escasez de líquido. Los empresarios, por su parte, defendían el proyecto porque permitirá crear empleo. Ahora, estos sectores muestran su enfado porque afirman que no habrá «seguridad jurídica» para invertir. El Gobierno, sin embargo, dice que hará respetar el mandato del referendo.

López Obrador ha desarrollado diversas consultas para que los ciudadanos den su apoyo o rechazo a importantes obras públicas como el tren maya, una infraestructura en el sur del país, o el aeropuerto de Texcoco, en Ciudad de México.