Luis de Guindos prevé una «recesión profundísima» a causa del coronavirus

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Eduardo Parra | Europa Press

El vicepresidente del BCE se muestra partidario de los llamados «coronabonos»

30 mar 2020 . Actualizado a las 16:22 h.

Cada vez son más voces las que alertan de lo que vendrá una vez pasada la alerta sanitaria del coronavirus. La crisis económica trae de cabeza a las autoridades monetarias. Entre ellas el Banco Central Europeo (BCE). Lo advirtió este lunes el vicepresidente del regulador (y otrora ministro de Economía), Luis de Guindos. Poco después de que el Gobierno decidiera llevar a la economía patria a un estado de hibernación paralizando toda actividad no esencial, De Guindos advirtió de lo que puede venir con esta decisión. Aseguró el vicepresidente del BCE que esto tendrá importantes costes económicos y advirtió que bloquear a las empresas abocará a la destrucción de un tejido empresarial muy necesario para poder impulsar la recuperación cuando se haya conseguido superar el problema sanitario. «Cuando una empresa deje de facturar hay que tratar de minimizar los costes», afirmó el exministro español de Economía en una entrevista en la COPE. De Guindos fue un paso más allá y advirtió que «si uno bloquea los costes de una empresa, entonces la única salida es la destrucción del tejido empresarial», asegurando que este efecto adverso «es lo que hay que evitar».

La recesión, dice, es inevitable. De hecho De Guindos aseguró que la zona euro y España sufrirán una recesión «profundísima». Pero, añade, esa no es la cuestión. Lo importante será ver cuánto durará el confinamiento, puesto que por cada mes de encierro, el PIB perderá dos puntos porcentuales, según los cálculos de la OCDE. Por ello, el vicepresidenteexpresó su esperanza de que, tras la decisión del Gobierno de extremar el confinamiento, «las ventajas sean superiores a los costes». «Es una decisión política con la que el Gobierno piensa que acelerará el aplanamiento de la curva y que ojalá salga bien, pero tiene un coste económico», apuntó al señalar que la actual crisis va a llevar a una recesión profundísima en la que las empresas van a dejar de facturar «y lo que hay que hacer es intentar mantener el máximo de tejido empresarial vivo para que pasados unos meses rebote la actividad económica», señalando que la forma de la recuperación dependerá del tejido empresarial que sobreviva.

«Si conseguimos que durante el cruce de este desierto no se destruya mucho tejido empresarial, estoy convencido de que cuando vuelva la recuperación las empresas volverán a contratar y será más una recuperación en V que en U»,apuntó.

En este sentido, el vicepresidente del BCE volvió a valorar positivamente las garantías ofrecidas por el Gobierno a las empresas como mecanismo para transmitir a compañías y autónomos la liquidez facilitada por el BCE, aunque señaló la necesidad de «retrasar todo el tema de cargas fiscales y Seguridad Social», subrayando que lo importante es que las empresas perfectamente rentables antes de la pandemia sobrevivan.

De este modo, Guindos restó importancia al potencial impacto de las medidas de estímulo y apoyo económico sobre la deuda pública, asumiendo que «habrá un deterioro muy importante de los presupuestos», aunque debido sobre todo a que la recaudación de impuestos «va a colapsar». No obstante, el banquero central señaló que, en este momento, la esperanza es que esta situación sea temporal y, pese al incremento de la deuda, «lo importante es que la economía se vuelva a poner en pie».

A este respecto, el vicepresidente del BCE no dudó en mostrarse partidario de los llamados coronabonos, aunque defendió que esta hipotética emisión de deuda mutualizada, no sería el único instrumento ni el más potente de la zona euro, a pesar de que subrayó que España «ha hecho sus deberes» y ha llevado a cabo en los últimos años una sustancial reducción del déficit y mejorado su competitividad, así como saneado el sector bancario.

Sobre esta cuestión, Guindos señaló que desde el punto de vista económico, Europa sigue siendo el principal escudo de una economía como la española, ya que sin la actuación del BCE los costes de financiación estarían disparados. «El BCE esta evitando una crisis de deuda», destacó el exministro, para quien el banco central es el principal elemento de estabilidad en los mercados financieros para que el coste de la deuda publica no se dispare.

«En el BCE haremos todo lo posible y lo imposible para que la financiación de las economías de la zona euro, incluida la española, sea la mejor posible», apostilló.