EE.UU. apuesta ahora por una hoja de ruta en Venezuela sin Maduro ni Guaidó

Carlos Pérez Cruz WASHINGTON / E. LA VOZ

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Nicolas Maduro y el embajador ruso  Serguéi Melik-Bagdasarov se saludan con el codo
Nicolas Maduro y el embajador ruso Serguéi Melik-Bagdasarov se saludan con el codo MIRAFLORES PALACE | Reuters

Propone levantar las sanciones si se forma un Gobierno de transición con chavistas y opositores y se van los agentes cubanos

01 abr 2020 . Actualizado a las 19:19 h.

Con la propagación del coronavirus, Estados Unidos parece haber recuperado de forma súbita el interés por Venezuela. Después de semanas de aparente desinterés, la Administración Trump ha puesto precio a la cabeza de Nicolás Maduro -a quien acusa de narcoterrorismo y tráfico de drogas- y presentado una hoja de ruta con el objetivo de descabalgarlo del poder. Todo ello en el plazo de seis días.

El plan de transición hacia la democracia lo anticipó el martes el encargado de asuntos venezolanos de Washington, Elliott Abrams, en un artículo de opinión en el diario Wall Street Journal. Propone que tanto el presidente Maduro como Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por Estados Unidos y más de medio centenar de países, deben hacerse a un lado. También la conformación de un Gobierno de transición con chavistas y oposición. 

El propósito fundamental, escribe Abrams, es que el país «salga de años de represión y conflicto político». Para garantizar elecciones libres, miembros electos de ambos partidos en la Asamblea Nacional «pueden crear un Consejo de Estado que sirva de Gobierno de transición». Un organismo cuya configuración califica de «paso esencial» y que se encargaría de organizar los comicios. Elliott Abrams añade que «la democracia no va solo de elecciones», por lo que exige la creación de un Consejo Electoral «equilibrado e independiente» y el reemplazo del actual Tribunal Supremo, «brazo del régimen de Maduro».

Sin un apoyo explícito

La hoja de ruta, asegura el estadounidense, no implica el apoyo de ningún partido político venezolano en particular. «Apoyamos el retorno de la democracia y creemos que todos los partidos -incluido el partido del régimen, el PSUV- debería poder competir». Abrams garantiza que Estados Unidos «reconocerá los resultados de unas elecciones libres y justas, con independencia de qué partido gane».

Frente a las críticas por el efecto en la población civil de las sanciones impuestas por Washington contra Venezuela, Elliott Abrams defiende que «la presión de EE.UU. no ha impedido que los alimentos y las medicinas lleguen a los venezolanos». 

Espías cubanos

El Gobierno de Washington pretende implicar en su hoja de ruta tanto a los cuerpos policiales como al Ejército. Ambos han de detener «la represión del pueblo de Venezuela» y se deben comprometer a «expulsar a los agentes de la Inteligencia cubana que les espían a ellos y a todos los ciudadanos y le sirven de verdadero escudo al régimen».

Pasos previos a la celebración de unas elecciones y al levantamiento de sanciones, que se producirá «cuando se den las condiciones», escribe el encargado estadounidense de asuntos venezolanos. De lo contrario, «hasta que se alcance el objetivo», Abrams afirma que «nuestra presión se fortalecerá».

Guaidó hizo suyo ayer el plan de EE.UU. para resolver la crisis política en la nación caribeña. En cambio, el régimen chavista rechazó la propuesta y la calificó de «adefesio». «Venezuela es un país libre, soberano, independiente y democrático, que no acepta, ni aceptará jamás tutelaje alguno, de ningún Gobierno extranjero», reza un comunicado de la Cancillería.