Los robots salen al rescate y ya ayudan en las tareas de análisis y desinfección

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FLAVIO LO SCALZO

La automatización permite minimizar el riesgo de contagios y acelerar las pruebas

05 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cuando pensamos en un robot normalmente nos imaginamos un brazo articulado en una cadena de montaje o un artefacto con forma humanoide, pero hay muchas otras maneras de automatizar un proceso y reducir al mínimo la intervención humana». Ignacio Armesto, profesor de Ingeniería de sistemas y automática y coordinador del Máster de Mecatrónica de la Universidade de Vigo destaca el papel que ya desempeñan estos otros robots en la lucha contra la pandemia.

«Una de estas máquinas, que en realidad no tiene para nada aspecto de robot, sino que es más bien como un gran armario, es la que analiza las muestras de los pacientes para detectar si tienen o no coronavirus. Son dispositivos capaces de realizar hasta 1.400 test al día, algo que requeriría mucho personal si hubiese que hacerlo a mano», explica. En el Hospital Meixoeiro de Vigo ya funciona este equipo e Inditex ha donado otros cuatro a Sanidad.

Es una de las tareas que están ejecutando robots y que permiten minimizar la exposición de los sanitarios al contagio. Los sistemas automáticos también intervienen en otros trabajos, como la distribución de comida y medicamentos a los pacientes, o en la limpieza y desinfección de habitaciones y diferentes espacios en los hospitales. «En el Hospital Álvaro Cunqueiro, por ejemplo, parte del sistema de reparto de las comidas está robotizado y en un escenario como el actual, esto resulta una ventaja porque minimiza los contagios», apunta Armesto.

Los robots también colaboran en la desinfección de cabinas, habitaciones y quirófanos en los complejos hospitalarios. «Son robots móviles parecidos a las aspiradoras que ya hay en muchas casas, la diferencia es que van equipados con lámparas de rayos ultravioleta C. Navegan de forma autónoma, sorteando los obstáculos y alcanzan todos los rincones», explica el profesor de la Universidade de Vigo. Se fabrican en Dinamarca y en China ya han adquirido dos mil unidades que usan en los hospitales. «El sistema —añade— elimina el 99,9 % de las bacterias y virus de la habitación».

En Italia también se utilizan ahora robots para distribuir los medicamentos o interactuar con los pacientes aislados por coronavirus.

Otros dispositivos

No son estos los únicos artilugios que han salido de los laboratorios para contribuir a frenar la propagación del virus. Otros dispositivos que se están utilizando, enumera Ignacio Armesto, son los drones para tareas de vigilancia, las cámaras térmicas para controlar la temperatura de las personas en espacios públicos como aeropuertos o los recursos de la inteligencia artificial para rastrear las señales de los móviles y estudiar los movimientos de la población como se ha hecho en Corea del Sur.

«Y por supuesto, otro gran aliado para resolver los problemas logísticos ha sido la impresión en 3D, que se ha empleado tanto para la fabricación de máscaras protectoras como para la producción de respiradores a partir de proyectos colaborativos y solidarios», recuerda el profesor.