Las clases acabarán en junio y todos los alumnos pasarán de curso, salvo casos excepcionales

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

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La repetición deberá ser absolutamente extraordinaria, aunque habrá evaluación del tercer trimestre y cada comunidad decidirá si con materia nueva o no

16 abr 2020 . Actualizado a las 09:07 h.

Habrá una suerte de aprobado general (promoción general en realidad) pero cada uno con su nota (incluso si es suspenso), la tercera evaluación sí se producirá (pero cada comunidad decidirá si tiene o no contenidos nuevos), el curso terminará en junio y el primer trimestre del próximo curso será de refuerzo. Esas son las grandes conclusiones de la reunión entre los dirigentes del ministerio y las consejerías de Educación, en una videollamada que, ironías de la técnica, resultó bastante accidentada por los cortes en Internet, un recordatorio de lo que pasan muchas familias cada día en sus casas.

Tras la reunión, la ministra Isabel Celaá convocó una rueda de prensa junto al secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y la directora general de FP, Clara Sanz, para explicar un acuerdo que mañana verán las comunidades y que el viernes se convertirá en una orden ministerial firmada por Salvador Illa y que podrán consultar todos los centros.

«No hablamos de suspensos y aprobados, sino de evaluación integral»

Tanto Celaá como Tiana se esforzaron mucho en intentar explicar cómo se pretende terminar el curso. No quisieron hablar de aprobado general —«el curso continua y el aprobado general sería una medida injusta», dijo la ministra— pero sus frases incluían tantas generalidades que demostraban que la confusión de los medios en los primeros minutos tras la reunión era lógica. Por ejemplo, Celaá comentó que «no hablamos de suspensos y aprobados, sino de evaluación integral. Es un momento excepcional que precisa una adaptación excepcional» y lo que se impulsa es «una evaluación esencial, continua, global, diagnóstica, formativa e integral».

«Estamos acostumbrados a los mecanismos de cuantificación, pero ante la ruptura de la normalidad tenemos que volver a lo esencial»

Tiana dio en el clavo de las dudas: «Estamos acostumbrados a los mecanismos de cuantificación, pero ante la ruptura de la normalidad tenemos que volver a lo esencial». Es decir, los profesores no pueden pensar en que el alumno saque un 5 o un 8, sino que deben fijarse si ese alumno puede poner en práctica las competencias básicas de ese curso, y si le quedan algunas materias pendientes «es que tiene que seguir mejorando porque si no va a tener un déficit de formación». Esa es su mayor preocupación, que el alumno pase en falso y que al año siguiente acabe tirando la toalla. ¿Cómo se evita eso sin repetición? Pues convirtiendo este trimestre en una especie de recuperación y refuerzo de lo aprendido.

«Nos da pie al gran paso que íbamos a dar con la nueva ley de educación: currículo competencial y no enciclopédico»

Para eso las comunidades autónomas tendrá total libertad para limpiar los contenidos no esenciales del currículo y diseñar un próximo año en esa misma línea: «Una preparación del curso que viene para reforzar las materias que no han podido ser suficientemente trabajadas en este», dijo Celaá. Es la idea de la ministra para su futura ley educativa, que ahora se va a adelantar por necesidad: «Tenemos un currículo profuso, amplísimo, enciclopédico». Para el próximo año «hay que trabajar en aprendizajes esenciales e incorporar aquellos que no pudieron ser cubiertos en este curso, pero pensando más en competencias que en contenidos» . Es decir: «Nos da pie al gran paso que íbamos a dar con la nueva ley de educación: currículo competencial y no enciclopédico»

«Hay otras maneras de recuperar conocimientos que no son repetir el curso»

La promoción de curso, por tanto, va a ser la tónica general, y se recordó que cualquier repetición tiene que «estar sólidamente argumentada y con un plan preciso de actuación en cada informe individualizado», además de haber sido tomada por el claustro de forma colegiada. Tiana, que aportó el lado más práctico a la rueda de prensa, lo dijo de una manera simple: «La repetición está muy arraigada en España y es muy rara fuera de aquí. Francia, que tenía más tradición que nosotros si cabe está en los últimos años en un descenso, y no porque no le importen sus alumnos sino porque hay otras maneras de recuperar que no son repetir el curso».

«Nos gustaría poder reabrir los centros al menos quince días antes de finalizar el curso»

Comparado con lo anterior, todo lo demás de las explicaciones de la reunión fueron cosas sencillas: el curso termina en junio y sería muy buena noticia «poder reabrir los centros al menos quince días antes de finalizar el curso»; lo tratado en estos próximos meses solo podrá sumar a las notas; y en verano se organizarán y apoyarán actividades de refuerzo, en formas diversas y coordinadas. «Si sanidad lo permite queremos hacer una gran apertura de posibilidades de ocio y trabajo en materias de conocimiento. Está sin desarrollar el programa pero habilitaremos espacios, actividades y prestaciones de personas que no son las que habitualmente trabajan en el curso escolar», aunque si estas quieren colaborar, podrán hacerlo.

La Xunta, descontenta con la inconcreción del ministerio

La reunión telemática tuvo sus más y sus menos. En la Consellería hay cierto malestar por la falta de concreción. Dejar que las comunidades o incluso los centros decidan con cuántas asignaturas se puede pasar de curso es fomentar el caos: «Deixar aberto o número de materias suspensas coas que se pode promocionar ou titular resultaría caótico, non só polas desigualdades que pode provocar entre territorios, senón mesmo entre centros educativos segundo a súa tipoloxía», dicen desde San Caetano, para reclamar, sin éxito por el momento, una norma conjunta (como la de la ABAU). Tiana decía por la tarde que  «las personas que mejor conocen el desarrollo de cada estudiante son sus docentes. Tienen que tener la confianza de la comunidad educativa para saber que lo que están haciendo es serio y responsable: no le vamos a decir a los docentes cómo tienen que evaluar a sus estudiantes, pero sí que se sientan con cierto grado de confianza», y eso no supondrá «más diversidad de la que hay ahora».

En lo que sí mostró su total acuerdo Carmen Pomar es con el espíritu de la propuesta ministerial sobre un tercer trimestre «segundo o cal os centros educativos deberán aproveitalo para recuperación, repaso, reforzo e, no seu caso, ampliación das aprendizaxes anteriores que resulten necesarias para todo ou parte do alumnado. Tamén se recomenda o deseño de actividades globalizadoras e interdisciplicares, debidamente titorizadas, e a promoción do traballo colaborativo».

Finalmente, Pomar insistió en la posibilidad de volver unos días al aula para que los alumnos pudiesen cerrar la etapa, y que este acceso gradual a los colegios se hiciese por territorios, atendiendo la situación sanitaria de cada uno.

La UNED no celebrará exámenes presenciales y evaluará a sus estudiantes con 200.000 pruebas en línea

La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), la mayor de España en número de estudiantes, no celebrará exámenes presenciales en junio  y realizará de forma telemática las más de 200.000 pruebas previstas para esta convocatoria. La UNED, que cuenta con más de 150.000 estudiantes, realizó en la convocatoria de junio del año pasado un total 209.069 exámenes. La universidad pública a distancia tiene previsto hacer una prueba del sistema de evaluación en línea mañana jueves 16 de abril para comprobar que soporta la conexión de los miles de alumnos que se examinarán dentro de dos meses.

El equipo de Gobierno de la UNED asegura en un comunicado que esta modalidad de exámenes, inédita en sus más casi 50 años de historia, «respetará el derecho a la libertad de cátedra del profesorado habilitando la propuesta de contenidos y la aplicación de los criterios de evaluación».

Para los exámenes finales se habilitará la aplicación Aula Virtual de Examen (Aula AvEx) desarrollada por los Centros Tecnológicos de la UNED. «Un sistema que busca mantener con la mayor fidelidad posible las características de la experiencia presencial en circunstancias de confinamiento», explican desde la universidad a distancia.