El Congreso de Brasil desoye al Gobierno aprobando una ayuda multimillonaria

Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

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Bolsonaro, a su salida el martes del palacio de Alvorada, sede de la presidencia, en Brasilia
Bolsonaro, a su salida el martes del palacio de Alvorada, sede de la presidencia, en Brasilia Joedson Alves | Efe

El Ejecutivo critica la medida por ser un "cheque en blanco para los gobernadores de los estados más ricos»

15 abr 2020 . Actualizado a las 09:04 h.

Nuevo desencuentro entre el Gobierno brasileño de Jair Bolsonaro y el Legislativo. La Cámara de Diputados aprobó el lunes una ayuda financiera de 89.600 millones de reales (unos 15.700 millones de euros) destinada a los estados y municipios afectados por la crisis del COVID-19.

La norma, que todavía podría ser sujeta a modificación, fue aprobada con un abrumador apoyo de 471 diputados, y el rechazo de 70 de los miembros del Congreso. Pero el Gobierno federal ha criticado duramente la decisión del Legislativo. «Sería una irresponsabilidad fiscal y un incentivo perverso, un cheque en blanco para los gobernadores de los estados más ricos», dijo el superministro de Economía, Paulo Guedes. «El mecanismo genera un gran incentivo para el descuido de las recaudaciones estatales y municipales», añadió.

Se trata de un nuevo desencuentro de la Administración Bolsonaro con el Legislativo y los gobernadores. Buena parte de los congresistas y casi la totalidad de los líderes de los estados del país abogan por mayores medidas de distanciamiento social y confinamiento para luchar contra el coronavirus, al contrario que Bolsonaro, que defiende flexibilizar el confinamiento decretado en algunas regiones, para así favorecer la economía.

Este fin de semana, el presidente brasileño ha paseado por las calles de Brasilia defendiendo la vuelta al trabajo. Incluso llegó a entrar en una panadería para hacer compras, algo que no está permitido en la ciudad. Ese tipo de comercios solo pueden hacer envíos a domicilio.

La división se ha evidenciado también en el Ejecutivo. El ministro de Salud, Luiz Enrique Mandetta, que defiende, apoyado por un 74 % de la población, mayores medidas de cuarentena, estuvo a punto de ser destituido por Bolsonaro la semana pasada, pero los militares miembros del Ejecutivo habrían influido para revertir la idea del presidente, según varios medios brasileños.

«El Ministerio de Salud entiende la economía, pero llama al equilibrio de protección de la vida. Espero que esa validación de dos modelos diferentes de abordar la situación pueda ser común, y que la gente pueda tener una voz única, unificada. Porque eso lleva al brasileño a una duda. No sabe si escucha al ministro de Salud, si escucha el presidente, o a quién escucha», señaló este fin de semana Mandetta en declaraciones a TV Globo, echando más leña al fuego.

Al menos, uno de cada tres brasileños defiende la gestión de Bolsonaro. Brasil registra más de 24.000 contagiados confirmados por coronavirus, y 1.378 muertos.