Con el apoyo de la que llaman «el terror de Wall Street», se confirma el sometimiento del ala izquierda del Partido Demócrata para que un candidato centrista gane a Trump
16 abr 2020 . Actualizado a las 15:27 h.El último de los rivales a los que tuvo que batir el expresidente Joe Biden para conseguir la nominación del Partido Demócrata se rindió este miércoles ante su liderazgo. El apoyo de la senadora Elizabeth Warren, apodada «el terror de Wall Street», supone también el sometimiento del ala izquierda del partido a un candidato de centro que solo busca restablecer el orden anterior a Donald Trump.
Warren, junto al senador Bernie Sanders, encarnaba la opción de quienes no sólo buscaban derrotar a Trump sino dar un salto progresista en la cuna del capitalismo para rebajar las crecientes desigualdades sociales. Al final, la senadora ha comprendido que lo más importante es «no permitir que Trump siga poniendo en peligro las vidas y el estilo de vida de todos los estadounidenses», dijo.
La septuagenaria albergaba el sueño de que Biden la eligiese como vicepresidenta, pero el escudero de Obama ha prometido escoger a una mujer negra para guardarle las espaldas. Ha sido precisamente el vídeo de Obama el que ha precipitado la última tanda de apoyos necesarios para consolidar la unidad del partido en torno a Biden, que se enfrentará a Trump en noviembre si el virus no supone un aplazamiento de la cita electoral.
«No será fácil», advirtió Obama. Biden supera ligeramente a Trump en las encuestas nacionales, pero el presidente ni siquiera ha empezado con él, ocupado como está con la crisis.
Warren se ha mostrado «orgullosa» de hablar en favor de Biden, del que ha alabado principalmente su currículo, en la medida en que ha pasado «casi toda su vida» dedicado al servicio público y «sabe que un gobierno con integridad, competencia y corazón salvará vidas e ingresos», informa Europa Press.
«No podemos permitir que Donald Trump siga poniendo en peligro las vidas y el sustento de los estadounidenses», ha advertido la senadora, que ha abogado por pasar página en la Casa Blanca para «curar una nación dividida» y «reconstruir y transformar» la economía.
Warren ha admitido que, a lo largo de su carrera, no ha estado de acuerdo «al cien por cien» con ninguno de los candidatos con los que se enfrentó en las últimas primarias, pero ha reconocido de Biden su franqueza y su capacidad para escuchar «con respeto» cualquier sugerencia.