EE. UU. abre la guerra mundial por los materiales para hacer los test del virus

Mercedes Gallego NUEVA YORK

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BING GUAN

China vuelve a ser el país del que depende la demanda y el que tendrá que decidir a quién se los vende

19 abr 2020 . Actualizado a las 18:24 h.

El peligro de desbordar los hospitales ha pasado. Nueva York, el epicentro mundial de la pandemia, sigue registrando 2.000 nuevas hospitalizaciones diarias por COVID-19, pero la curva ha dejado de crecer y las autoridades creen tener la capacidad para afrontar los casos que van llegando. Su gobernador, Andrew Cuomo, incluso ha ofrecido prestar respiradores a New Jersey, pero avisa de que «la nueva frontera son las pruebas». Ahí es donde empieza la siguiente batalla del coronavirus.

Hace dos semanas, el mundo se pegaba por comprar respiradores, guantes y mascarillas. Ahora lo hará por los materiales para las pruebas de diagnóstico y de anticuerpos, que son la clave de la reapertura económica. ¿Cuántos bastoncillos y cuántos agentes reactivos harán falta para abastecer la demanda de EE. UU. El país ha realizado 3,3 millones de test a un ritmo medio de 145.000 diarios, lo que solo supone el 1?% de la población, cuando los expertos consideran necesario realizar un mínimo de medio millón de test diarios.

Aún con ese déficit, los laboratorios sufren ya el desabastecimiento de los materiales necesarios. «Todo eso viene de China, que ahora está recibiendo demanda de todos los países», explicó Cuomo. ¿Cómo diagnosticar regularmente a toda la población laboral para reabrir la economía sin miedo a que la epidemia vuelva a irse de las manos? «No tenemos capacidad para hacerlo sin el Gobierno federal», admitió.

Desde la Casa Blanca, Trump ya delegó el calendario de reapertura y las pruebas en los gobiernos estatales para que cada uno tome sus propias decisiones. Con eso, se quita de encima la responsabilidad de un posible repunte. El presidente no quiere entrar en la tarea de las pruebas de diagnóstico o de anticuerpos, porque «es demasiado complicado y difícil», dice Cuomo que le contestó. Donald Trump piensa que ya ha hecho suficiente en la crisis, pero el gobernador le recordó que la partida no ha terminado: «¿Qué pensarían los habitantes de Nueva York, si les digo que ya he hecho suficiente y que me voy a Connecticut a pescar con mi familia?»