Joe Biden recibe el apoyo clave del sindicato del automóvil de EE.UU.

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General Motors ha reconvertido su sede en Kokomo para fabricar ventiladores
General Motors ha reconvertido su sede en Kokomo para fabricar ventiladores AJ MASTGM | Reuters

Los trabajadores del sector automotriz son un objetivo estratégico para los candidatos, especialmente Míchigan y Ohio

22 abr 2020 . Actualizado a las 19:52 h.

El sindicato del sector del automóvil de Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), ha dado su apoyo al exvicepresidente Joe Biden, candidato demócrata a la Casa Blanca, por su experiencia durante el rescate financiero del 2009 y la necesidad de «proteger a los trabajadores estadounidenses», informa Efe. Biden aún no ha sido confirmado oficialmente como aspirante a la Presidencia por parte de su partido, aunque de facto lo es tras la retirada del resto de aspirantes demócratas.

«En estos momentos peligrosos y difíciles, el país necesita un liderazgo claro y estable, menos acritud partidista y más equilibrio de los derechos y protecciones de los trabajadores estadounidenses», declaró en un comunicado el presidente de UAW, Rory Gamble, cuyo sindicato representa a unos 400.000 trabajadores.

Y mencionó los estragos ocasionados en el sector por la crisis derivada de la pandemia de COVID-19: «Este problema demuestra la necesidad de liderazgo presidencial para seguir las recomendaciones de la ciencia y dar a los trabajadores un lugar en las discusiones sobre su seguridad y bienestar. Ahora es el momento para que los trabajadores se sienten en la mesa», explicó el directivo de UAW.

Durante su etapa de vicepresidente con Barack Obama, Biden jugó un papel fundamental en el rescate del sector del automóvil tras la crisis financiera del 2008. Históricamente ha contado con un sustancial apoyo entre los trabajadores del sector industrial, porque proviene de una familia de clase media originaria de Pensilvania; y su padre fue durante años vendedor de coches usados.

Los trabajadores del sector automotriz se han convertido en un objetivo clave tanto para Biden como para Donald Trump, especialmente en estados como Míchigan u Ohio.

En las elecciones presidenciales del 2016, Trump se hizo con el estado de Míchigan con 10.000 votos más que la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton. En Ohio también superó a la exsecretaria de Estado, con casi 500.000 sufragios más.