Una víctima del coronavirus se querella contra Fernando Simón y cargos de Sanidad antes de morir

La Voz REDACCIÓN

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Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad FERNANDO VILLAR | EFE

El hombre, que tenía patologías previas y se contagió en un hospital, apunta en su demanda a la posible existencia de varios delitos por la falta de test en sanitarios y por la compra de los que fueron defectuosos

24 abr 2020 . Actualizado a las 11:23 h.

José murió este jueves en un municipio de Barcelona infectado por el coronavirus. Pero antes de fallecer presentó una querella contra altos cargos de Sanidad, entre ellos el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, y contra el administrador de la empresa que intermedió en la compra de los test defectuosos para detectar el virus. José ordenó a sus herederos que sigan adelante con la acción penal, si esta es admitida a trámite, después de presentar una querella en un juzgado madrileño por vía telemática.

La dramática historia de José comenzó el pasado 13 de marzo. Acudió al hospital Hestia de Barcelona para hacerse una biopsia, pero tuvo que volver a los siete días porque estaba indispuesto por una patología previa. Finalmente quedó ingresado, y se infectó ya que los facultativos «estaban expuestos a estar contagiados y ser transmisores de covid-19», al no disponer los centros sanitarios de test suficientes, según recoge la querella a la que accedió Efe.

José escuchó las peores noticias. Los médicos diagnosticaron su estado «catastrófico» y pronosticaron «un rápido fallecimiento». El paciente solicitó el alta el 15 de abril y fue trasladado a su casa «a la espera del fatal desenlace».

Con testigos

José, antes de morir, redactó un documento delante de testigos y solicitó la interposición de la querella, en la que recalca que el Ministerio de Sanidad pagó por un producto «fraudulento», en referencia a los test defectuosos, y subraya que la Organización Mundial de la Salud había alertado «desde al menos enero de 2020 de los riesgos para la salud pública», del virus.

El escrito apunta la posible existencia de delitos contra la salud pública, por lesiones y homicidio por imprudencia profesional, por la falta de test en sanitarios y por la compra de los que fueron defectuosos. Esos test defectuosos, a juicio de la parte demandante, impidieron que hubiera pruebas eficaces en tiempo adecuado.

La querella, presentada por el despacho de Díaz Aparicio, se dirige contra Fernando Simón, las directoras de Salud Pública y de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Pilar Aparicio y Patricia Lacruz, respectivamente, y la responsable de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas. También contra del responsable de la oficina centralizada de compras de productos sanitarios del Ministerio de Sanidad y contra el administrador de la empresa intermediaria en la compra de los test defectuosos de la compañía china Bioeasy (Interpharma).

Se pide que se los cite como investigados y a las Consejerías de Sanidad de la Comunidad de Madrid y de Cataluña como responsables civiles directos o subsidiarios, por ser las responsables de velar por que se cumpla la normativa de expedición de medicamentos y de proveer a los sanitarios de medios de control de enfermedades contagiosas.

El querellante señala que Sanidad, en una fecha no determinada de marzo, adquirió a través de Interpharma los test defectuosos, que se aplicaron a pacientes hasta que se comprobó que no eran eficaces. Sus resultados erróneos supusieron «un menoscabo de la salud colectiva», añade