El juez envía a prisión al presunto asesino de los sintecho en Barcelona durante el confinamiento

LA VOZ REDACCIÓN / AGENCIAS

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La caravana donde vivía el supuesto autor contenía varios objetos contundentes y otros indicios sobre la implicación del ocupante en los asesinatos.
La caravana donde vivía el supuesto autor contenía varios objetos contundentes y otros indicios sobre la implicación del ocupante en los asesinatos. Alejandro Garcia | EFE

El detenido, un brasileño de 35 años que vivía en una caravana, negó los hechos, a pesar de las imágenes de las cámaras de seguridad

01 may 2020 . Actualizado a las 09:56 h.

Un juez de Rubí (Barcelona) ha acordado este jueves enviar a prisión al acusado de matar durante el confinamiento a tres sintecho en Barcelona, a los que abordaba cuando dormían, para que no se pudieran defender, y les golpeaba con palos o barras de hierro en la cabeza.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) este jueves, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Rubí ha interrogado por videoconferencia al acusado, T.F.L, de 35 años y nacionalidad brasileña, que ha negado los hechos, si bien el magistrado ha acordado su ingreso en prisión preventiva al apreciar riesgo de reiteración delictiva, de huida y de que elimine pruebas de otros dos casos que se investigan.

El juez de Rubí, que ha tomado declaración al detenido porque fue arrestado en los límites de este partido judicial, en concreto en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), ha acordado inhibirse para que la instrucción recaiga a partir de ahora en los jueces que investigan los tres asesinatos que se le atribuyen, todos ellos en el distrito del Eixample de Barcelona.

En su auto de prisión, el juez concluye, a raíz de las diligencias practicadas por los Mossos, de la recopilación de imágenes de las cámaras de seguridad y de la inspección de la autocaravana en que vivía el detenido, que no tenía permiso de residencia en España, que se desprenden indicios sobre su autoría en el asesinato a golpes de tres sintecho en el Eixample, cometidos los días 16, 18 y 27 abril.

Paralelamente, los Mossos d'Esquadra investigan si el detenido tuvo alguna participación en otro homicidio de un sintecho ocurrido durante el confinamiento por el coronavirus, el pasado 18 de marzo, en este caso con arma blanca, y revisan la muerte de una persona sin hogar cuyo cadáver fue localizado incinerado, si bien por el momento mantienen su hipótesis de que este último fue accidental.

De esta forma, hasta el momento, el primer asesinato que el juez atribuye al detenido es el ocurrida el pasado 16 de abril, cuando supuestamente golpeó en la cabeza a un sintecho con una barra de hierro, que ha sido intervenida, en el entorno de la zona del Auditori.

En este caso, los Mossos disponen de imágenes de cámaras de seguridad en que, según el juez, se observa de «forma clara» al autor huir del lugar tras golpear a la víctima. El segundo asesinato que se atribuyen al detenido ocurrió el pasado 18 de abril, en las proximidades de la calle Casp de Barcelona, donde también fue captado por varias cámaras de seguridad.

En este caso, según el juez, el detenido sacó de su mochila un palo largo, de unos 70 centímetros, que agarró con su mano derecha y con el que propinó seis golpes contundentes a la víctima, que estaba durmiendo en la calle.

El tercer asesinato lo cometió supuestamente la noche del pasado lunes, 27 de abril, en la esquina de las calles Rosselló y Sardenya, donde dos testigos vieron a un hombre con una barra de hierro, compatible con la que se localizó luego junto al cadáver, y actitud agresiva, merodeando cerca de un portal donde dormía un sintecho.

Las imágenes de las cámaras de videovigilancia que los Mossos d'Esquadra han aportado al juez sitúan al detenido en el lugar de este crimen, según el auto.

Antes de cometer el crimen, según resalta el juez en su auto, un agente fuera de servicio de los Mossos d'Esquadra que se dirigía en tren a Barcelona observó entrar a un hombre con actitud nerviosa y errática, por lo que le vigiló hasta que se bajó en la estación de Gracia, siguiéndole a una distancia «prudencial», observando que llevaba escondida una barra de hierro en la manga de la chaqueta y un destornillador.

En las imágenes de videovigilancia de los Ferrocarrils de la Generalitat, aportadas al juzgado por los Mossos, se observa que el investigado subió al tren en la estación de Les Planes y que en la de Baixador de Vallvidrera bajó a las vías y agarró un objeto rígido, que escondió.

Según el juez, en el registro de la caravana en que dormía, estacionada en el cruce del Molí de les Planes con Miralluny, en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), los Mossos han encontrado varios indicios vinculados con los crímenes, como la ropa que llevaba el sospechoso grabado por las cámaras de seguridad. Los Mossos también han recogido de la autocaravana varias prendas de ropa con restos biológicos, posiblemente sangre, que ahora serán analizadas para cotejar su ADN con el de las víctimas.

El detenido, según el juez, no ha dado una explicación «razonable» de lo sucedido, ya que se limita a negar los hechos pero no ha justificado su presencia en los lugares en que se cometieron los asesinatos.

Una vez en prisión, los Mossos mantienen la investigación abierta, en contacto con cuerpos policiales del resto de España y de otros países para comprobar si había actuado en otros puntos y repasar todo su historial, según ha indicado el intendente Ramón Chacón, subjefe de la División de Investigación Criminal (DIC).