Las condiciones del PNV y Ciudadanos que permiten a Sánchez salvar el estado de alarma

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ACTUALIDAD

J.J. Guillén | E. Press

La desvinculación de los ertes, la cogobernanza o la posibilidad de convocar elecciones, entre las medidas acordadas

06 may 2020 . Actualizado a las 15:33 h.

Sánchez logrará una cuarta prórroga del estado de alarma gracias al acuerdo cerrado ayer a última hora con Cs y el PNV, que le proporcionarán al Gobierno los apoyos necesarios para sacar adelante la votación, tal y como avanzaron sus portavoces parlamentarios en la sesión plenaria de este miércoles. De este modo, el Ejecutivo podrá prorrogar estas medidas excepcionales durante otros 15 días, hasta el fin de semana del 24 de mayo.

La construcción de esta mayoría ha supuesto que por primera ocasión en esta legislatura el Gobierno haya acabado pactando con Ciudadanos, que cuenta con diez representantes, y no con ERC, cuyos 13 diputados permitieron la investidura en enero mediante su abstención, por lo que puede marcar un punto de inflexión y un cierto reequilibrio de las mayorías parlamentarias de cara al futuro.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que por primera ocasión desde la declaración de la pandemia acudió en persona a la Carrera de San Jerónimo, condicionó su sí a la ampliación al estado de alarma en base a tres requisitos que expuso desde su escaño. En primer lugar, la desvinculación del decreto del estado de alarma de las ayudas económicas, como las prestaciones a los afectados por los ertes; en segundo lugar, exigió al Gobierno preparar «un plan B» que facilite «una salida ordenada del estado de alarma», al entender que, a diferencia de lo que sostiene el Gobierno, sí que existe una alternativa jurídica para llevar a cabo la desescalada. La tercera condición es que Sánchez se preste a consensuar sus medidas con la oposición y con los presidentes de las Comunidades Autónomas. En el acuerdo firmado ayer entre socialistas y naranjas se recoge el compromiso del Gobierno de mantener una reunión semanal con Cs para compartir información y consultar medidas a aplicar en el futuro. A mayores, también le invitó a desmontar algunos de los «chiringuitos» creados en varios ministerios desde la llegada al poder de la coalición. «Estaremos muy vigilantes en estas tres condiciones, y que no suponga más privilegios para algunos partidos nacionalistas», advirtió Arrimadas. 

El PNV, el otro grupo político que le prestará al Gobierno los apoyos necesarios para sacar adelante la votación sin que tenga la necesidad de depender de la postura del PP, también hizo firmar a Sánchez dos condiciones a cambio de sus votos. En primer lugar, una «cogobernanza» entre Madrid y Vitoria para llevar a cabo la desescalada. Tal y como confirmó el propio Sánchez en su discurso inicial, Moncloa tendrá siempre la última palabra, pero escuchará las propuestas de cada territorio. «La dirigiremos juntos (la desescalada), aunque las validaciones últimas dependerán de Sanidad. Las comunidades autónomas tendrán un papel protagonista», afirmó el presidente.

Junto a este proyecto de «cogobernaza», desde el PNV también se exige que el estado de alarma no sea ningún obstáculo de cara a relanzar las convocatorias electorales en el País Vasco y Galicia que quedaron aplazadas por la irrupción de la pandemia. El grupo vasco presentó una enmienda al respecto que será votada este miércoles. Su portavoz, Aitor Esteban, sugirió que si en la fase dos se permiten reuniones de hasta 50 personas, «cómo no vamos a ser capaces de asegurar el derecho de voto». La idea del lendakari Urkullu es llamar a las urnas para mediados de julio.

Por otra parte, el PNV también ha mostrado sus reticencias en negociar el reparto de fondos de 16.000 millones de euros anunciado por Sánchez junto al resto de comunidades autónomas, y confía en poder llegar a una cuerdo de forma bilateral. 

El PNV y Ciudadanos han coincidido en presionar a Sánchez para que dentro de dos semanas no regrese a la Cámara solicitando apoyos para una nueva prórroga. Asimismo, Aitor Esteban le recordó al presidente del Gobierno que la Constitución lo habilita para que el estado de alarma sea aplicado solo en determinados territorios, y no en el conjunto del Estado.

Tanto los nacionalistas vascos como el partido de Arrimadas han venido votando hasta ahora sí a todas las ampliaciones del estado de alarma solicitadas por el Gobierno, pero sus votos se han revalorizado a raíz del sucesivo descuelgue de algunos de los aliados parlamentarios del Ejecutivo, especialmente de ERC, que este miércoles salta de la abstención al no.