Los expertos descartan motivos para la alarma por la transmisión del covid-19 a los gatos

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MONICA IRAGO

«Hoy por hoy la casuística es muy limitada», destaca el profesor Juan José Badiola

18 may 2020 . Actualizado a las 18:54 h.

Hace poco más de un mes el zoo de Nueva York confirmaba que un tigre había dado positivo en covid-19. Previsiblemente se había contagiado por el contacto con uno de sus cuidadores, que era portador asintomático de la enfermedad. Por esas fechas también estaban sobre el tapete dos posibles casos de perros infectados en Hong Kong y el de un gato en Bélgica, que convivían con personas afectadas por el coronavirus. Y esta semana se ha conocido el primer caso de un gato infectado en España. Los expertos van obteniendo más datos sobre la incidencia del covid-19 en las mascotas, pero mantienen el mismo mensaje de tranquilidad. Insisten en que los casos detectados son muy puntuales, contados. Y en todos ellos el transmisor es el humano y el receptor el animal. Nunca al revés.

Pachi Clemente es director científico de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales, Avepa, entidad que agrupa a más de 5.500 afiliados. Contextualiza el caso del referido gato, que estaba al cargo de una familia catalana, varios de cuyos miembros superaron el coronavirus. Lo llevaron al veterinario, viendo que tenía dificultades para respirar. El especialista también constató un problema cardíaco y optó por sacrificarlo y trasladar el cuerpo al Centro de Investigación Animal, para que lo estudiasen.

Clemente pone el acento en que «los síntomas habían sido motivados por una enfermedad cardíaca». Y también resalta que «los virus encontrados eran una cantidad mínima».

Lo que están constatando las pruebas realizadas en laboratorios es que «los gatos son algo más sensibles que, por ejemplo los perros, a la hora de infectarse. Pero, una vez dentro, el virus no produce casi ningún síntoma».

Juan José Badiola, actual director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, también resalta que, hasta la fecha, los casos detectados a nivel mundial son escasísimos: «Este es uno más, con la singularidad de una patología cardíaca previa . Hoy por hoy la casuística, de momento, es muy limitada, no sabemos si porque no se analizan suficiente número de animales o porque es una cosa más bien esporádica».

A este respecto señala que los propietarios de las mascotas suelen ser gente preocupada por el bienestar de los animales, de modo que si hubiesen visto alguna sintomatología clara probablemente habría acudido a la consulta del veterinario. Y este es un dato que también destaca Pachi Clemente, ya que en el colectivo no han detectado un incremento de visitas relacionadas con problemas respiratorios.

Badiola llama igualmente la atención sobre la escasa presencia de virus en el organismo del gato. Pero considera que no se puede determinar «si murió con el virus o por el virus».

Los dos expertos coinciden al significar que no hay motivos para la alarma y recomiendan a los propietarios de mascotas que se hubiesen infectado con el covid-19 que eviten el contacto con los animales y, si no es posible, que se laven las manos con frecuencia y extremen las precauciones para no contagiarlos.