Iglesias y el PNV avisan a Sánchez sobre sus nuevos pactos: «Con Ciudadanos, no»
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La portavoz del Gobierno afirma que el PSOE «está abierto» a sumar nuevos apoyos
09 may 2020 . Actualizado a las 09:56 h.El cambio de guion introducido en la temporada política en la aprobación de la prórroga del estado de alarma el pasado miércoles sigue subiendo la tensión entre los principales aliados de la investidura de Pedro Sánchez, que desconfían de la maniobra del PSOE con Ciudadanos y temen una posible pérdida de influencia sobre las actuaciones de la Moncloa.
Lejos de espantar el fantasma de un posible cambio de aliados, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, aprovechó la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para darle aire a la cometa de un acuerdo más amplio con la formación que lidera Inés Arrimadas. «Cualquier alianza que permita apoyos parlamentarios será bien recibida», dijo Montero tras el mensaje del portavoz de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, abriendo la puerta a posibles acuerdos en torno a los presupuestos del 2021.
El cambio de estrategia de la Moncloa ha provocado ya la división de la oposición. Pero al malestar de ERC, verbalizado desde la votación del miércoles, se han ido sumando en las últimas horas otros socios clave en la estabilidad del Gobierno hasta ahora.
El primero de ellos fue el vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, que negó que el acuerdo que selló el Gobierno «en su conjunto» con Ciudadanos para sacar adelante la prórroga del estado de alarma vaya más allá de eso, porque se trata de una formación que «está en las antípodas ideológicas no solo de Unidas Podemos» sino también del programa de la coalición del Gobierno.
«Un socio muy incómodo»
En la misma línea se expresó el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, que confía en que Pedro Sánchez no esté pensando en «cambiar la mayoría que le llevó a la Moncloa», porque «eso embarrancaría» al propio ejecutivo y le dejaría «en manos» de Ciudadanos, «un socio muy incómodo para prácticamente todo el arco parlamentario restante».
En este sentido, el dirigente de la formación jeltzale no concibe que pudiera haber «una acción de Gobierno basada en acuerdos con la formación naranja que luego cohabitara» con acuerdos con el PNV y con ERC. «No consideramos oportuno cambiar la mayoría que hizo posible la investidura de Sánchez», manifestó haciendo suyo el grito de «Con Ciudadanos, no» que atronó ante Ferraz en la noche electoral del 10N entre la militancia socialista.
La advertencia de Ortúzar llega además después de que el líder de los soberanistas catalanes, Oriol Junqueras, instase al PSOE a decidir «si se lanza a los brazos de Cs o si quiere mantener las mayorías de la investidura».
«Está en sus manos, pero no puede continuar como hasta ahora, no se pueden seguir imponiendo las decisiones por miedo a Vox», afirmó Junqueras.
Al paso de estas declaraciones salió Iglesias. «Revela cierta miopía pensar que se pueden hacer realidad los deseos de los que quieren, desde la derecha mediática y «cierta izquierda antigua», que el rol de Unidas Podemos quede desplazado.
Sin consecuencias para el pacto
Pablo Iglesias defendió que el Gobierno del que Unidas Podemos forma parte es resultado «de un acuerdo programático», de una «voluntad política» y de «una correlación de fuerzas clarísima que todo el mundo puede ver», descartando que esto se pueda ver afectado por el acuerdo con Ciudadanos para mantener el estado de alarma.
Eso sí, concedió que es obligación del Gobierno «tenderle la mano a todo el mundo» y buscar acuerdos con la oposición. Por ello, indicó que hay que «darle las gracias» a Ciudadanos por su apoyo a la prórroga del estado de alarma. Incluso alabó «la altura política» de Arrimadas con su apoyo al Gobierno, «a pesar de estar tan lejos» de Unidas Podemos, de que «es evidente» que no podrían gobernar con ellos y de que es «una fuerza política que gobierna con PP y con Vox».