El líder laborista evita pedir a Johnson una prórroga de la transición «postbrexit»
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Londres presentan una propuesta en materia de pesca en la reanudación de las conversaciones con Bruselas
12 may 2020 . Actualizado a las 09:08 h.Pese a que considera que es «bastante improbable» que el Reino Unido y la Unión Europea puedan pactar su relación futura antes del 31 de diciembre, ayer el líder laborista, Keir Starmer, rechazó sumarse al coro de voces que piden al primer ministro Boris Johnson que solicite una prórroga del actual período de transición, para así enfocarse en la gestión de la pandemia del covid-19 y de paso darle más tiempo a los negociadores para conseguir un acuerdo que evite un brexit duro.
«El Gobierno dice que va conseguir un acuerdo para fin del año. Siempre he creído que es un tiempo muy justo y por lo tanto es bastante improbable [un acuerdo], pero vamos a sujetarnos a lo que han dicho [desde el Gobierno] y ver cómo lo llevan adelante», declaró el diputado a una emisora de radio.
Las palabras de Starmer sorprendieron al entrevistador, ya que el laborista no solo se opuso al brexit, sino que en varias ocasiones disintió públicamente de la postura ambigua de su predecesor, Jeremy Corbyn, sobre el tema. Sin embargo, al ser repreguntando Starmer se mantuvo e incluso profundizó: «Me asegurare de que las negociaciones se completen lo más rápido posible. No he llamado a suspender las negociaciones, porque el Gobierno dice que va a lograr un acuerdo para final del año. Veamos si lo consigue». El laborismo se deslinda así de otras formaciones opositoras como el Partido Nacionalista Escocés o los Liberal Demócratas, que reclaman a Downing Street que solicite la prórroga de dos años prevista en el acuerdo de retirada de la UE.
Propuesta de pesca
Londres y Bruselas retomaron ayer las conversaciones, las cuales se extenderán a lo largo de la semana. En la primera jornada los negociadores británicos presentaron una propuesta en materia de pesca, la cual incluye el establecimiento de un sistema de cuotas de capturas. Este asunto es de especial importancia para ocho países de la UE, entre ellos España.