Calviño descarta que los créditos del MEDE para el coronavirus sean un «rescate»

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Ricardo Rubio | Europa Press

La vicepresidenta de Asuntos Económicos resalta que actualmente España se financia en condiciones muy beneficiosas y que no tiene problemas en este sentido

15 may 2020 . Actualizado a las 08:54 h.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, descartó que los créditos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para financiar gastos sanitarios derivados del coronavirus sean un «rescate» y ha recordado al PP que «España ya está bajo el rescate pedido en el 2012». Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Senado para explicar las medidas aprobadas por el Gobierno para enfrentar la emergencia sanitaria y la crisis económica, Calviño resaltó que la Unión Europea (UE) no plantea un rescate sino un instrumento precautorio para la pandemia del coronavirus.

El senador del PP Javier Puente preguntó a la ministra si España tiene intención de pedir un rescate y Calviño le ha respondido que «estamos bajo el rescate de 41.000 millones» que solicitó el gobierno del PP. «No entiendo esas referencias a pedir un rescate. España ya está bajo el rescate del 2012...Hemos pagado cerca de 16.000 millones y cada seis meses doy explicaciones en el Ecofin», señaló tras incidir en que la UE lo que ha puesto a disposición es un instrumento precautorio para la pandemia sin condicionalidad.

Calviño reiteró que actualmente «España se financia en condiciones muy beneficiosas» y que en este momento no tiene problemas de financiación. «Y esta situación deseo que se mantenga», dijo, aunque incidió en que el Gobierno buscará siempre la forma de financiación mejor posible, y «la que más nos interesa».

La ministra también confía en que se pueda aprobar pronto la propuesta de la Comisión Europea sobre el Fondo de Reconstrucción europeo que -en su opinión- debería tener magnitud suficiente para poder ayudar a superar caídas de las economías del entorno del 7 %, que es la media de contracción del PIB de la eurozona.

También que ese fondo se caracterice por las transferencias y no por los préstamos y se centre en las inversiones que aumenten la productividad y competitividad de los países, como son la educación, la formación profesional, la digitalización o el cambio climático.