La detención de Valentino, Roberto y Graciano impidió fraudes con cheques falsos por 758.000 euros
16 may 2020 . Actualizado a las 21:13 h.La policía de varios países los conoce a la perfección porque llevan más de veinte años en el negocio de la estafa, pero son escurridizos y a pesar de que existía ya una orden internacional de búsqueda y captura no había sido posible echar el guante a Valentino, Roberto y Graciano, que así se llaman los delincuentes, según el diario El Mundo.
Fue la Policía Nacional la que consiguió desarticular su organización, que estafó 805.000 euros a varias personas con las que contactaban para ventas inmobiliarias de lujo. Hay dos detenidos en A Coruña y otro en Italia por pertenencia a grupo criminal, falsificación de documentos y estafa. Operaban desde Milán, pero la organización contaba además con un piso en Valladolid.
El modus operandi de los tres italianos era sofisticado. Contactaban con sus víctimas a través de portales web de compraventa de inmuebles, personas que tenían a la venta fincas de lujo o promociones de viviendas. Se interesaban por la compra de una de las propiedades, fingiendo ser intermediarios de potenciales clientes y, después de llegar a un primer acuerdo, formalizaban la operación dándole apariencia de máxima legalidad acudiendo a formalizar el precontrato a un notario, donde el estafado dejaba en depósito un cheque de 100.000 euros, la comisión de los supuestos intermediarios.
Pero los timadores se las apañaban para fotografiar el cheque y preparar, en menos de 24 horas, una falsificación perfecta que cobraban en el banco empleando también documentación falsa. A los pocos días, la víctima se daba cuenta de que le habían sustraído fondos de la cuenta, pero los italianos ya estaban en su país. Se movían a la perfección en el mundo de las identidades falsas, con las que se trasladaban con facilidad de aeropuerto en aeropuerto.
Hasta que la Policía Nacional tuvo conocimiento de que uno de ellos, Valentino, se disponía a volar a España para cometer otra estafa. Su destino, A Coruña. Los agentes lo siguieron desde el aeropuerto de Alvedro hasta la oficina de un notario. Y al salir, lo capturaron. Uno de los cómplices fue detenido enseguida, también en A Coruña, y el tercero, en Italia. Habrían tardado unas horas en desvalijar a su nueva víctima.
Fuentes policiales afirman que Valentino, Roberto y Graciano habían cometido estafas por 805.000 euros, y que la detención evitó que los delincuentes consumaran otras por valor de 758.000.
El nivel de refinamiento de los timadores era máximo. Se presentaban ante la víctima con prendas y objetos de alto valor, como relojes de lujo. Obtenían los datos necesarios mediante ingeniería social, envíos de correos electrónicos y contactos a través de anuncios falsificados en Internet.
Durante el registro de uno de los investigados, en el piso de Valladolid, los agentes intervinieron 25 tarjetas de crédito a nombre de diferentes personas, así como anotaciones de números de tarjetas, nombres, fechas de caducidad y códigos de verificación. Los tres contaban con un amplio historial delictivo, tanto en Italia como en España, así como con reclamaciones judiciales pendientes por hechos similares a los investigados.
