Rebelo de Sousa da ejemplo y demuestra que la política no está reñida con la humildad
19 may 2020 . Actualizado a las 20:38 h.Apoyado sobre la cesta del súper y esperando la cola para pagar. En bermudas y con mascarilla. Una imagen de lo más corriente que, sin embargo, corre como la pólvora por Internet. El hombre que se oculta tras la mascarilla es el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
La imagen fue tomada este fin de semana en un supermercado de Cascais. A Rebelo de Sousa se le ve manteniendo las distancias de seguridad y cumpliendo con las recomendaciones de la OMS: usando una mascarilla para evitar contagios. Sin equipo de seguridad, sin asistentes, sin privilegios: un portugués más que va a hacer un recado y cumple con las indicaciones sanitarias. Todo un ejemplo para la ciudadanía, esa a la que se ha ganado con su naturalidad y cercanía.
Marcelo Rebelo de Sousa lo ha sido todo en Portugal: abogado, catedrático universitario, académico, ponente de la Constitución de 1976, político, cofundador junto a Francisco Sá Carneiro del Partido Social Demócrata (PSD) del que fue presidente entre 1996 y 1999, ministro de Asuntos Parlamentarios en el gobierno de Francisco Pinto Balsemão, dirigente asociativo, periodista, director del semanario Expresso y analista político en las principales radios y televisiones lusas durante medio siglo. Aunque si de algo se enorgullece el profesor, como se le bautizó durante su larga etapa de comentarista radiofónico y televisivo, es de haber llegado a la jefatura del Estado luso el 9 de marzo de 2016, sin el apoyo de ningún partido, pagándose él la campaña, por su propia trayectoria, méritos y su gran popularidad, ya que no había quien no lo conociera de norte a sur de Portugal cuando se presentó al cargo.
Marcelo Rebelo de Sousa recibió el premio Fernández Latorre 2018 en un acto que reunió a Felipe VI y al jefe de Estado de Portugal en el museo de La Voz. El galardón se lo entregaron el rey y el presidente y editor de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre.
Segunda fase en la desescalada
La imagen del presidente luso en el súper se ha hecho viral en la jornada que restaurantes y cafeterías vuelven a la actividad en el país, aunque lo harán con medidas específicas de prevención, como por ejemplo un límite del 50 %. También pueden reabrir las tiendas con una extensión inferior a los 400 metros cuadrados.
Coincidiendo con el arranque de la segunda fase de desescalada en Portugal, el primer ministro de Portugal, António Costa, ha llamado a la población a «vencer el miedo». «Si continuamos parados, sobreviviremos a la enfermedad, pero es posible que no sobrevivamos a la cura», ha dicho Costa, que ha querido simbolizar el arranque de esta nueva etapa con una visita a una pastelería de Lisboa. «Debemos vencer el miedo, con confianza y siempre con precaución», ha añadido.
Costa ha abogado en esta nueva etapa por seguir con las medidas de distanciamiento promovidas desde hace dos meses, al tiempo que ha instado a utilizar mascarillas cuando dichas distancias puedan verse comprometidas, informa la cadena pública RTP. Portugal solo obliga su uso en el transporte público.
El Ministerio de Salud luso ha confirmado este lunes 173 contagios y 13 muertos por coronavirus, lo que eleva el balance provisional de infectados y fallecidos a 29.209 y 1.231, respectivamente. Al menos 620 enfermos están ingresados en hospitales, de los cuales 105 permanecen en cuidados intensivos.
