Trump rompe toda relación de EE. UU. con la Organización Mundial de la Salud

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Trump, junto al secretario del Tesoro, en su rueda de prensa en el jardín de la Casa Blanca
Trump, junto al secretario del Tesoro, en su rueda de prensa en el jardín de la Casa Blanca JONATHAN ERNST | Reuters

Acusa a la OMS de estar controlada por China, el día en que decide cancelar el trato preferente a Hong Kong pero no toca el pacto comercial

30 may 2020 . Actualizado a las 09:40 h.

Donald Trump anunció este viernes que Estados Unidos romperá su relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusa de estar controlada por China y haber gestionado mal la emergencia sanitaria del COVID-19.

«Hoy, romperemos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud», anunció Trump en una declaración a la prensa desde la Casa Blanca, en la que no aceptó preguntas.

El presidente estadounidense había ordenado en abril congelar temporalmente los fondos que EE.UU. aporta a la OMS, que en ese momento era el mayor donante. Trump había calificado el papel del organismo como un  «grave mal manejo y encubrimiento de la expansión del coronavirus». Hace una semana, exigió reformas en el organismo y dio uin plazo de 30 días para realizarlas, aunque no especificó en qué consistirían estos cambios.

Este viernes, sin previo aviso, dio por terminada la relación de su país con la OMS. «China tiene un control total sobre la OMS, a pesar de pagar solo 40 millones de dólares al año, mientras que Estados Unidos paga aproximadamente 450 millones», recalcó Trump.

Estados Unidos ya rebasó las 101.000 muertes a causa del coronavirus y se han contagiado 1,7 millones de habitantes.

Ante la perspectiva de perder a su principal contribuyente, la OMS puso en marcha esta semana una fundación homónima con la que el organismo podrá recibir donaciones de individuos, empresas u otros actores.

La decisión de Trump se suma a las que ya tomó desde que es presidente de EE. UU. : salir de la Unesco, del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, del Acuerdo de París sobre la crisis climática o del pacto nuclear con Irán.

El frente de Hong Kong

La esperadas sanciones económica a Pekín que había anunciada días atrás Donald Trump, en respuesta a la ley de seguridad china que cuestiona la autonomía de Hong Kong, se desinflaron ayer al no tocar el acuerdo comercial entre ambas potencias, lo que tranquiliza a los mercados, y solo afecta a estatuto preferente que mantenía a la excolonia británica.

El presidente de EE.UU. anunció que impondrá sanciones a algunos ciudadanos chinos por violaciones de los derechos humanos y que ha ordenado a su Gobierno «eliminar las excepciones que dan a Hong Kong un trato diferente y especial» respecto al de China, incluidos los beneficios arancelarios, informa Efe.

«Nuestras acciones serán fuertes, nuestras acciones serán significativas», añadió en una declaración a la prensa en la Casa Blanca

En un segundo proyecto firmado por el presidente prohíbe la exportación de material antidisturbios para las fuerzas de seguridad de Hong Kong. 

Bruselas no toma medidas

La Unión Europea acordó ayer que seguirá ejerciendo presión sobre las autoridades chinas, pero descarta sanciones, ante su decisión de imponer una reforma de la ley de seguridad nacional en Hong Kong, que pone en cuestión la autonomía del territorio.

En rueda de prensa tras el Consejo de Asuntos Exteriores, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, aseguró que los planes chinos debilitan la autonomía de Hong Kong y «ponen en riesgo» el sistema especial que otorga más libertades a este territorio, informa Europa Press.

Por el momento, descarta adoptar un régimen sancionador contra China -al contrario de las anunciadas por Donald Trump-, y apuesta por «seguir discutiendo y manteniendo contactos con China». «Tenemos que tener una respuesta tranquila, vamos a continuar presionando a las autoridades chinas para hacerles saber que este tema afectará a nuestra relación y a las cuestiones de interés mutuo», explicó.

El Gobierno de Boris Johnson estudia facilitar una vía de acceso a la ciudadanía británica para 300.000 hongkoneses que ya cuentan con un pasaporte para Nacionales Británicos de Ultramar (BNO, en inglés), explicó el ministro de Exteriores, Dominic Raab.