El papa Francisco: «Lo peor de esta pandemia sería el drama de no desaprovecharla»

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

El papa, durante el rezo del Regina Coeli desde su ventana hacia la plaza de San Pedro
El papa, durante el rezo del Regina Coeli desde su ventana hacia la plaza de San Pedro REMO CASILLI | Reuters

El pontífice celebra la misa de Pentecostés y el rezo del Regina Coeli tras el cierre de la plaza de San Pedro durante tres meses a causa del coronavirus

31 may 2020 . Actualizado a las 14:11 h.

El papa Francisco afirmó este domingo que lo peor de la crisis que ha causado esta pandemia será «el drama de desaprovecharla», durante su homilía en la misa de Pentecostés celebrada en la basílica de San Pedro. Al igual que durante los ritos de Semana Santa, en el ábside de la basílica, en llamada «Cátedra de San Pedro», ante unos pocos fieles distanciados en los bancos, Francisco celebró la misa de Pentecostés, en la que los católicos celebran la venida del Espíritu Santo. También rezó el Regina Coeli desde su ventana hacia la plaza de San Pedro, que llevaba casi tres meses cerrada precisamente a causa del coronavirus.

«Queridos hermanos y hermanas, buenos días. Hoy que la plaza está abierta podemos volver. Y es un placer», fueron las primeras palabras de Francisco, asomado a la ventana después de casi tres meses celebrando la oración dominical en la biblioteca del palacio apostólico. Sin turistas en Roma, son solo pocas decenas de personas las que se animaron a entrar en la plaza, donde la policía controló el acceso y la distancia de seguridad interpersonal. Estas decenas de personas, la mayoría con mascarilla, recibieron al papa con un fuerte aplauso que resonó en toda la plaza. Entre ellas, Javier, un español residente en Roma que explica que ha aprovechado que en estos días no hay colas, ni aglomeraciones, para darse un paseo por el Vaticano, ver al papa e ir a comer para «levantar un poco la economía». Para Mónica Herrero, también española afincada en la capital italiana, después de tres meses volver a ver al papa asomado para el rezo del Regina Coeli «es un momento histórico» del que se ha sentido protagonista y que significa también «esperanza» tras estos momentos tan duros que estamos viviendo.

Los fieles mantuvieron la distancia social en la plaza vaticana
Los fieles mantuvieron la distancia social en la plaza vaticana VATICAN MEDIA | Reuters

Según Efe, en su homilía el pontífice argentino se refirió al momento que está viviendo el mundo y afirmó que los tres enemigos de esta pandemia son «el narcisismo, el victimismo y el pesimismo». «En esta pandemia, cuánto duele el narcisismo, el preocuparse de las propias necesidades, indiferente a las de los demás, el no admitir las propias fragilidades y errores», dijo. Para Francisco «en el drama que vivimos, ¡qué grave es el victimismo! Pensar que no hay nadie que nos entienda y sienta lo que vivimos». Calificó de «dañino» el pesimismo, el «ver todo negro y repetir que nada volverá a ser como antes. Cuando se piensa así, lo que seguramente no regresa es la esperanza»,dijo. Francisco pidió entonces para que se nos libre «de la parálisis del egoísmo y enciende en nosotros el deseo de servir, de hacer el bien». «Porque peor que esta crisis, es solamente el drama de desaprovecharla, encerrándonos en nosotros mismos», agregó.

En su sermón, el papa se refirió a la Iglesia y explicó que «la tentación ( de los hombres de la Iglesia) está siempre en querer defender a capa y espada las propias ideas, considerándolas válidas para todos, y en llevarse bien sólo con aquellos que piensan igual que nosotros». Consideró que a veces el mundo ve a la Iglesia dividida en «de derechas y de izquierdas» entre «conservadores y progresistas», pero que «el Espíritu ve hijos de Dios». «La mirada mundana ve estructuras que hay que hacer más eficientes; la mirada espiritual ve hermanos y hermanas mendigos de misericordia», añadió y exhortó a que se regrese «al día de Pentecostés y descubramos la primera obra de la Iglesia: el anuncio».

Tras un cierre de casi tres meses se volvió a permitir el acceso a la plaza
Tras un cierre de casi tres meses se volvió a permitir el acceso a la plaza VATICAN MEDIA | Reuters

La asistencia sanitaria en la Amazonia

Además, Francisco recordó hoy que la región amazónica ha sido duramente golpeada por la pandemia de coronavirus con muchos muertos y contagiados y exhortó a que ninguno de sus habitantes se quede sin asistencia sanitaria. Francisco realizó este llamamiento tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en este periodo, de nuevo asomado a la ventana del palacio apostólico debido a que tras casi tres meses se volvió a permitir el acceso a la plaza de san Pedro. «El Sínodo del Amazonas terminó hace siete meses; hoy, fiesta de Pentecostés, lo invocamos Espíritu Santo para dar luz y fortaleza a la Iglesia y a la sociedad en la Amazonía, severamente probado por el pandemia», dijo Francisco. Recordó el pontífice argentino que «muchos son los infectados y los muertos, incluso entre los pueblos indígenas, particularmente vulnerables». Y rezó por la intercesión de María, Madre del Amazonas, «para las personas más pobres e indefensas de esta querida región, pero también para los de todo el mundo», y para «que nadie se quede sin la asistencia e su salud». «No ahorremos en la salud por la economía. Las personas somos más importantes que la economía», añadió.

«Les deseo a todos un buen domingo de Pentecostés. Tenemos tanta necesidad de luz y fuerza del Espíritu Santo! La Iglesia lo necesita para caminar en armonía y con valentía. presenciando el evangelio. Y toda la familia humana lo necesita, para salir de esta crisis más unida», concluyó Francisco. Desde que se verificó la primera víctima de coronavirus en la Amazonía -un joven de solo 15 años de la etnia Yanomami, en el norte de Brasil, quien falleció a causa del covid-19- la propagación del virus no se ha detenido, y en pocas semanas ha ido avanzado gradualmente en casi todos los territorios de la región. Según el monitoreo diario de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), con datos obtenidos de las autoridades de salud de los 9 países que conforman la Región Panamazónica, desde el 17 de marzo se han producido 504 muertes en los pueblos indígenas de la Amazonía y 2.278 contagios. Estas cifras aumentan si se tiene en cuenta no solo a los pueblos indígenas sino a toda la población de los territorios de la Amazonía, con la que se llega a 6.200 muertes y más de 118.000 contagiados, según REPAM.