El presidente del Gobierno, en plena polémica por el vídeo de la ministra Montero: «¡Viva el 8 de marzo!»

Fran Balado / Gonzalo Bareño MADRID | LA VOZ

ACTUALIDAD

El presidente del Gobierno reivindica las marchas feministas y sale en defensa de Marlaska como el depurador de la «mal llamada policía patriótica»

03 jun 2020 . Actualizado a las 18:09 h.

«¡Viva el 8 de marzo!». Fueron unas de las últimas palabras de Pedro Sánchez en su intervención inicial para solicitar permiso al Congreso una nueva prórroga, «la última», del estado de alarma, que el Gobierno pretende prolongar hasta las 0 horas del 21 de junio, y que salvo sorpresa de última hora logrará aprobar gracias a los apoyos del PNV, ERC y Ciudadanos.

El jefe del Ejecutivo reivindicó la marchas feministas en pleno debate sobre su contribución a la propagación del coronavirus, con una investigación abierta por la jueza Carmen Rodríguez-Medel, que recientemente ha citado a declarar al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, tras un informe de la Guardia Civil que ha puesto en el punto de mira de la oposición al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; pero también un par de días después de que trascendiese un vídeo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el que reconocía fuera de cámara los peligros del covid-19 como determinantes en la menor afluencia de manifestantes respecto a marchas de otros años.

Fue la forma en la que Sánchez exteriorizó desde la tribuna de oradores su apoyo a los dos ministros salpicados por la polémica en la última semana, un respaldo a Marlaska que volvería a verbalizar en las réplicas, al que aplaudió como el encargado de «destapar» la «mal llamada policía patriótica, por eso ustedes lo atacan», dijo al presidente de la oposición. «Señor Casado, se lo voy a decir de forma clara: con este Gobierno no ha habido ni habrá nunca una intrusión política en las Fuerzas de Seguridad del Estado».

El presidente del Gobierno apeló al debate de guante blanco, invitando a las fuerzas de la oposición a que «muestren sus discrepancias, pero sin descalificaciones ni insultos; seamos constructivos. No usaré mis turnos de réplica para responder a provocaciones», aseguró.

La bandera española 

Sánchez apuntó a la bandera como el punto de encuentro de todos los españoles, una bandera compuesta por «47 millones de hilos», uno por cada ciudadano. «Es la bandera de todos y todas, representa sobre todo nuestra voluntad de vivir juntos y de conformar un proyecto. Nadie tiene el derecho de usar la bandera contra otro compatriota. Tenemos muchas formas de concebir nuestro país, pero todos ellos son España. No hay buenos españoles ni malos españoles. No usemos la bandera como si fuera un arma o una frontera. Lo que nos une es mucho más de lo que nos separa», aseguró. «Lo estamos viendo en Estados Unidos y no queremos verlo cuajar en España. El veneno es el odio. El veneno del odio es el más dañino, porque corroe las sociedades. Digamos no al veneno del odio. No a la violencia física, no a la violencia verbal. Nuestros padres no se sacrificaron para esto. Demostremos a la ciudadanía la utilidad de la política», dijo. 

Como es costumbre, Sánchez arrancó su intervención haciendo un repaso de la acción del Gobierno desde el estallido de la crisis, «solo tres meses que han parecido un tiempo infinito», en el que volvió a reivindicar el estado de alarma como «esencial». El tramo final de la desescalada presentará algunas peculiaridades respecto a las últimas semanas.

En los territorios en fase 3 los presidentes autonómicos tendrán «la facultad de decidir si mantienen o modifican las medidas contempladas» por el Gobierno, y serán estos los que decidan si dan «el paso a la nueva normalidad». Respecto a este apartado, Sánchez anunció desde la tribuna que el martes 9 de junio se aprobará un real decreto ley que regule esa llamada «nueva normalidad». Para trazarlo, el Gobierno convocará el Consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud, compuesto por el Ministerio de Sanidad y los representantes de las consejerías autonómicas. El objetivo es «aunar en una sola norma las medidas sanitarias que tendremos que continuar observando hasta que tengamos una vacuna que nos permitan recuperar nuestros hábitos con total seguridad», anunció el presidente.

Baile de datos 

Sánchez admitió el baile de datos ofrecidos desde Sanidad desde el estallido de la pandemia, tanto en el número de contagios, como en el de curados, como de ucis y d e fallecidos, pero descargó toda la responsabilidad en las Comunidades Autónomas, al mantener estos distintos criterios de computación. «El ministerio de Sanidad no realiza cálculos propios», se defendió.

Por otra parte, el presidente avanzó que el Gobierno trabajará en un «plan de relanzamiento del turismo» y en otro «gran plan del sector de la automoción».

Casado pedirá una comisión de investigación sobre la «nefasta» gestión del Gobierno

Casado, a su llegada al pleno del Congreso
Casado, a su llegada al pleno del Congreso J.J. Guillén | EFe

«Es usted el presidente más radical de la historia de España». El líder del PP, Pablo Casado, ha hecho durante su intervención en el pleno del Congreso una enmienda a la totalidad de la gestión de Pedro Sánchez que ha ido mucho más allá de la actuación del Gobierno en la crisis del covid-19. «Apareció como el mirlo blanco, pero usted es un pato cojo con el peor balance de la democracia, incluso antes de aparecer el coronavirus», le espetó a líder del PSOE.

Reprochó al jefe del Ejecutivo el no haber sido capaz de aprobar en dos años unos Presupuestos Generales del Estado a pesar sus pactos con «la ultraizquierda, los independentistas y los batasunos», a los que, según dijo, les debe el poder. Le acusó de haber convertido las negociaciones en el Congreso en «un bazar donde la igualdad de los españoles se regatea a precio de saldo» y también de haber purgado a un «coronel intachable» como Diego Pérez de los Cobos «por negarse a cometer una ilegalidad», en referencia la informe de la Guardia Civil sobre la manifestación del 8M. Algo que, según dijo, puede constituir un delito de revelación de secretos, otro de prevaricación y otro de obstrucción a la Justicia. «Usted es el responsable de estas purgas y debería restituir al coronel y cesar a quienes ejecutaron una orden que usted sin duda conocía», añadió, acusando a Sánchez de «no dejar las raspas del Estado por seguir un día más en el poder»

El líder de los populares anunció que el PP propondrá en cuanto se levante el estado de alarma la creación de una comisión en el Congreso para investigar la «nefasta» gestión del Gobierno durante esta pandemia y advirtió a Sánchez que en ella no podrá faltar a la verdad como, en su opinión, ha hecho hasta ahora. «No merecemos un presidente que nos mienta sin parar y sin rubor», dijo sobre Sánchez.

Casado se ha referido a la advertencia previa del presidente del Gobierno contra el «veneno» de la división en la lucha contra la pandemia. «El que reparte cicuta habla hoy de venenos», le ha respondido, en un discurso en el que ha cuestionado la falta de transparencia del Gobierno en todo lo que afecta al covid-19. «¿Le parece decente esconder a los muertos para ocultar su incompetencia?», ha dicho, recordando las diferencias entre el conteo de fallecidos que ofrece el Gobierno y las cifras que dan el Instituto Carlos III y las funerarias. «No se cansa de mentir», insistió Casado, pero añadió que a pesar de eso «todo el mundo le ha calado como al mago de verbena al que se le ven todos los trucos».

En contra de lo que dice el Gobierno, el líder del PP insistió en que «no salimos más fuertes» de esta crisis sanitaria. Aseguró que «los españoles no deben nada a este Gobierno» y que la imagen de Sánchez «quedará asociada a la de las mascarillas defectuosas, los test falsos, las urgencias de toda España colapsada, las morgues desbordadas y las colas del hambre».

Casado anunció el voto en contra del PP a la prórroga del Estado de alarma y reclamó a Sánchez que no pida «más lealtad que la está dispuesto a dar». Pero, además de haber perdido la confianza de su partido, le advirtió de que «tenga cuidado, porque también ha perdido la de la mayoría de los españoles». 

Abascal: «gritar viva el 8M en este contexto es lo mismo que gritar viva la enfermedad y viva la muerte»

Santiago Abascal, durante una sesión del Congreso celebrada el pasado abril
Santiago Abascal, durante una sesión del Congreso celebrada el pasado abril Sebastián Mariscal | Europa Press

«Ha venido aquí a gritar ‘Viva el 8M´, que en este contexto es lo mismo que gritar ‘Viva la enfermedad y viva la muerte!». El líder de Vox, Santiago Abascal comenzó su intervención culpabilizando al Gobierno de haber provocado miles de muertos y de haber arruinado a millones de españoles «por su negligencia» y de haber autorizado la manifestación del Día de la Mujer del 8 de marzo a sabiendas del riesgo de contagio que existía. Abascal se dirigió a los españoles para pedirles que «elijan el camino de la concordia nacional, la auténtica, no la impostada, y para que sigan ejerciendo sus derechos con civismo». Y reclamó a Sánchez que no utilice políticamente la bandera de España. «Bastaría con decirle a sus cómplices de investidura que no la quemen y no la arríen de los edificios oficiales», dijo. «Y de paso, anime a sus huestes, a sus militantes, a que la enarbolen en los mítines del PSOE y que lo hagan también los señores de Podemos», añadió.

Abascal cargó también contra el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ausente durante su intervención, al que acusó de haber llamado «terrorista» a todo el mundo, incluidos conocidos empresarios, y rasgarse las vestiduras cuando le hablan del pasado de su padre. Insistió en la tesis esgrimida por Cayetana Álvarez de Toledo y recordó que fue el propio Iglesias el que dijo que su padre militó en el grupo terrorista FRAP. «El guerracivilismo al que se refieren ustedes es solo para desviar la atención de sus responsabilidades», indicó el líder de Vox.

Aseguró que todo el Gobierno tendrá que responder tarde o temprano ante los tribunales por haber destituido ilegalmente la coronel Diego Pérez de los Cobos, por haber mentido en el número de víctimas del covid-19 y por haber instaurado un «estado de excepción encubierto». Abascal acusó al Gobierno de no haber pagado las ayudas prometidas a los españoles y sin embargo haber aprobado una renta mínima que equiparó a una «cartilla de racionamiento. «Una renta mínima universal y permanente no es más que un augurio de pobreza», advirtió, añadiendo que provocará «un brutal efecto llamada» ante «el maná que parece del cielo» a miles de extranjeros víctimas de las mafias de las pateras que llegarán para aprovecharse se es renta universal.

Abascal reivindicó las caceroladas en toda España y acusó al Gobierno de haber ordenado a las fuerzas del orden hostigar a quienes se manifestaban pacíficamente. «Los españoles les han perdido el miedo en las calles y los pocos incidentes los han hecho sus matones», indicó.

Y, frente a la advertencia de Sánchez contra la crispación y los insultos en el Congreso, recordó que desde el PSOE y Unidas Podemos se ha llamado a Vox «inmundicia, parásitos, apelación implícita a los crímenes del Frente Popular para decir que los diputados de Vox desapareceremos de esta Cámara, acusaciones de golpismo, de pretender la insubordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de las Fuerzas Armadas». «Es decir, insultos, insultos, mentiras y mentiras», concluyo.

Néstor Rego denuncia que los gallegos «no puedan cruzar un puente» mientras la costa está repleta de foráneos en fase 1

J.J. Guillén | Europa Press

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, acusó al Gobierno central de una doble inacción. En primer lugar, por la «presencia masiva» de foráneos en vilas de toda la costa gallega que denuncian en los últimos días por alcaldes de todo el territorio, señalando que muchos de estos visitantes proceden «mayoritariamente» de territorios en fase 1, como Madrid, y que se debe a la falta de controles. Es «indignante que los gallegos no puedan visitar a sus familiares en otras provincias, aunque solo sea cruzar un puente, y sin embargo se permita la movilidad irregular cuando puede presentar un riesgo sanitario», denunció, recordando que su formación pidió hace dos semanas la libre movilidad dentro de todo el territorio gallego, al avanzar las cuatro provincias de la mano en el proceso de desescalada. «Lo veré, hablaré con el ministro del Interior para ver si eso está ocurriendo o no», respondió Sánchez en el turno de réplicas.

En segundo lugar, Rego también acusó al Gobierno de quedarse de brazos cruzados ante el anuncio del cierre de Alcoa. Desde la tribuna de oradores y con una foto de las protestas de los trabajadores de la Alúmina en San Cibrao en cada mano: «Estos no son los ricos de Núñez de Balboa, son los trabajadores de mi país luchando por sus derechos. Espero que los tenga en cuenta», denunció el diputado nacionalista. El cierre de Alcoa dejará «en la calle a 800 trabajadores, inexplicablemente el Gobierno aún no se ha movido», lamentó el diputado natural de O Vicedo, que demandó la «nacionalización» de la fábrica «si es necesario».