El Eurogrupo arrincona el fondo de recuperación y pone sus ojos en la sucesión de Centeno

Cristina Porteiro
c. porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Thierry RogeBELGA

Los líderes europeos pilotarán las negociaciones sobre el paquete de ayudas

12 jun 2020 . Actualizado a las 08:45 h.

Mario Centeno desiste, las negociaciones sobre el fondo de recuperación permanecen enquistadas en posiciones casi inamovibles y la «profunda recesión» europea diagnosticada por el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, cabalga mucho más veloz de lo que habían anticipado las autoridades. A pesar de las señales de urgencia que emiten las economías del euro, los Gobiernos siguen atrincherados con la voz del Fondo Monetario Intenacional (FMI) pidiendo más: «Dada la gravedad de esta crisis, son esenciales más esfuerzos. Esto incluye medidas necesarias para evitar daños permanentes en la economía por las pérdidas de empleo y la mayor desigualdad», subrayó hoy su directora gerente, Kristalina Georgieva.

A pesar de las llamadas de atención para dejar listo el acuerdo sobre el fondo de recuperación europeo [al que Bruselas quiere dotar de 750.000 millones de euros con préstamos y subvenciones], los ojos del Eurogrupo se concentraron esta tarde en su propia sucesión. La partida del portugués deja la presidencia vacía y el juego de sillas dentro del organismo no ha hecho más que comenzar. Hay favoritos, pero nadie quiere soltar prenda antes de tiempo. Ni siquiera Centeno: «Hay mucha calidad entre los ministros de Finanzas ahora mismo. Eso está garantizado», aseguró en una teleconferencia al ser interpelado por el perfil de la española Nadia Calviño. «Buscaremos el equilibrio adecuado en todas las dimensiones», sostuvo.

Un equilibrio imposible de lograr si se cede el testigo al ministro francés, Bruno Le Maire. Su país consiguió situar a Christine Lagarde al frente del Banco Central Europeo (BCE) y mantiene una cartera importante en la Comisión [la de Comercio Interior]. Tampoco parece razonable que el irlandés Paschal Donohoe o el luxemburgués Pierre Gramegna sucedan a Centeno si no ponen en orden sus controvertidos y desleales marcos fiscales. A falta de rivales de última hora, el terreno podría ser favorable para la española, que hoy contó con otro capote inesperado: el del MEDE. Su director, Klaus Regling, señaló que los «buenos progresos de España en los últimos años» hacen que el país encare la crisis «en una posición de fortaleza».

Reformas nacionales

La batalla por el cetro del Eurogrupo dejó en un segundo plano las discusiones sobre el plan de recuperación. Las posiciones distantes entre los países ortodoxos y los defensores del gasto común han obligado a elevar la negociación al nivel del Consejo Europeo. Serán los líderes los que discutan la forma y el volumen del plan. El Eurogrupo desempeñará el papel de policía de los planes nacionales de reformas. Según explicó Centeno, los ministros coordinarán maniobras para garantizar que el dinero se invierte de forma eficaz. Aunque Calviño reconoció no haber «apreciado ningún cambio significativo en la posición de los países», Gentiloni cree que se podría llegar a un acuerdo «en las próximas semanas».