Venezuela y Colombia se enzarzan por la detención de un espía militar

La Voz REDACCIÓN

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Carlos Ortega | Efe

Un venezolano ha sido arrestado por vigilar unidades militares colombianas

12 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ejército de Colombia detuvo en una carretera del norte del país a un venezolano que forma parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y que entró territorio colombiano para espiar unidades militares. La detención de Gerardo José Rojas Castillo, procedente de la ciudad venezolana de Carora, en el estado de Lara, tuvo lugar en la carretera entre la ciudad de Valledupar y el departamento de La Guajira, limítrofe con Venezuela.

En la operación intervinieron soldados de la Décima Brigada Blindada en coordinación con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Migración Colombia, según un comunicado del Ejército.

«En el momento de su aprehensión esta persona tenía en su poder documentos que le acreditan como militar activo en el grado de sargento segundo», detalló el Ejército sobre el resultado de un trabajo de contrainteligencia de más de un año de seguimiento.

Según la versión oficial, el detenido fingía ser el dueño de un puesto de venta de jugos frente a instalaciones militares del Ejército «y posteriormente logró trabajar en una empresa de Transportes de Valledupar como vigilante de seguridad». Con ese trabajo, «el hombre podía observar de forma permanente los movimientos externos del cantón militar de la Décima Brigada Blindada», añade el comunicado.

El Ejército colombiano también pudo confirmar que Rojas cuenta con capacitación militar de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DIGECIN), como cursos de cazador, de Fuerzas Especiales o Caribe, de paracaidista, de mando y conducción, y de infiltración, informa Efe. El detenido quedó a «disposición de las autoridades competentes, que serán las encargadas de iniciar las medidas migratorias y administrativas a que haya lugar por sus actividades, que pusieron en riesgo la seguridad nacional».

Supuesta infiltración

A mediados de mayo, el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, dijo que investigaría si en las Fuerzas Armadas de su país había vínculos «con regímenes dictatoriales de la región» latinoamericana, en respuesta a la supuesta infiltración del régimen venezolano en los organismos de inteligencia colombianos. Por otra parte, Trujillo aseguró este miércoles que el despliegue de militares estadounidenses en el país no está destinado a «una confrontación bélica con Venezuela», sino a ayudar a las tropas locales en la lucha contra el narcotráfico. «Aquí no se trata de usar la cooperación militar internacional para efectos de fortalecer nuestras capacidades para alimentar una confrontación bélica con Venezuela, no es esa la política y no lo ha sido nunca», dijo Trujillo en la última sesión de control parlamentario, según informa Blu Radio.

El presidente colombiano, Iván Duque, se expresó en la misma línea en una entrevista concedida el domingo a CNN en Español. «Frente a cualquier voz que se pretenda poner sobre la mesa o que trate de insinuar que aquí lo que se está buscando es una cooperación de afectar el régimen de Nicolás Maduro, no», afirmó.

Colombia y Estados Unidos han anunciado el despliegue de unos 50 efectivos norteamericanos en la nación iberoamericana para asesorar y entrenar a las tropas locales en la lucha contra el narcotráfico, informa Europa Press. La misión estadounidense ha suscitado cierto rechazo en Colombia. Medio centenar de congresistas colombianos han pedido por carta al Gobierno que explique «los objetivos y las condiciones de esa presencia militar extranjera».

El senador Iván Cepeda anunció el miércoles que la oposición planea presentar en los próximos días una «acción de tutela» ante la Corte Suprema de Justicia por el despliegue estadounidense al considerar que «tiene un objetivo claramente militar y de agresión».