Londres no pedirá la prórroga del período de transición y aplicará el «brexit» en enero

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Tráfico de mercancías procedentes de la UE en Dover
Tráfico de mercancías procedentes de la UE en Dover Peter Nicholls | Reuters

No establecerá controles aduaneros hasta mediados del 2021

13 jun 2020 . Actualizado a las 09:22 h.

Pese a que las negociaciones para definir su relación futura con la Unión Europea (UE) están prácticamente en punto muerto, ayer el Reino Unido rechazó, ahora de manera definitiva, la posibilidad de extender el período de transición del brexit más allá del 31 de diciembre.

La información la dio el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, quien informó que el ministro británico Michael Gove «fue muy claro e inequívoco» al asegurarle que el primer ministro Boris Johnson no solicitará demorar la salida del país del club del que ha sido miembro durante más de cuatro décadas, porque «así se lo prometió a los ciudadanos británicos».

«El 1 de enero del 2021 vamos a tomar el control y recuperar nuestra independencia política y económica», declaró Gove, vía Twitter, tras la videoconferencia que mantuvo con Sefcovic.

Londres y Bruselas tenían de plazo hasta el próximo 1 de julio para decidir si prolongaban el actual período transitorio, durante el cual el Reino Unido sigue formando parte de la unión aduanera y del mercado único, aunque no tiene voz ni voto en las instituciones comunitarias, para continuar negociando un acuerdo comercial. La extensión podría ser de uno o dos años.

No obstante, el anuncio del ministro británico es interpretado por la UE como «no definitivo» y, por ello, tanto Sefcovic como el jefe negociador comunitario, Michel Barnier, demandaron avances concretos en las discusiones.

Acelerando el paso

La próxima semana, Boris Johnson mantendrá una cumbre virtual con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, así como con los presidentes del Consejo y del Parlamento Europeo, Charles Michel y David Maria Sassoli, respectivamente; con el propósito de tratar de romper el bloqueo en el que están las conversaciones debido a temas como los derechos para que los pescadores comunitarios puedan seguir faenando en aguas británicas.

Para mediados de julio está prevista la quinta ronda de negociaciones y en agosto, la sexta, pero durante los próximos días podrían darse nuevos contactos.

Pese a que rechazan seguir un día más de lo necesario dentro de la UE, desde Londres continúan enviando mensajes que contradicen su postura oficial, según la cual todavía hay tiempo para lograr un acuerdo y evitar un brexit abrupto. Así, ayer mismo, tras rechazar la posibilidad de extender las conversaciones por enésima vez, las autoridades británicas admitieron que el 1 de enero no estarán todavía en disposición de poner en marcha los nuevos controles aduaneros y fronterizos que supondrán su separación de la unión aduanera.

El Gobierno británico informó a las organizaciones empresariales, en particular a las de transportistas, que necesitará seis meses para construir la infraestructura necesaria y contratar al personal adicional que requieren las aduanas. La noticia fue bien recibida por estos sectores, los cuales temen un colapso en puntos como Dover.