Libertad con cargos para los dos detenidos por el ataque a un piso de inmigrantes en Premià

Manuel Costoya
M. C. Cereijo REDACCIÓN

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MOSSOS D'ESQUADRA

Están acusados de un delito de odio y discriminación

16 jun 2020 . Actualizado a las 16:41 h.

Premià del Mar, un municipio de más de 28.000 habitantes situado en la costa de Barcelona, a apenas una veintena de kilómetros de la capital está dividido. Lo ocurrido el pasado domingo, en la que decenas de vecinos asaltaron un piso con cuatro jóvenes inmigrantes, «presuntamente delincuentes», como llegó a decir el alcalde de la localidad Miguel Ángel Méndez de JxCat, ha crispado a la población de esta localidad catalana.

Las redes sociales se convirtieron en altavoces de la división vecinal. Las imágenes, recogidas por varias vecinos de la zona, elevaron un tema local a tener trascendencia nacional. Decenas de personas apedreando y asaltando una vivienda en la que vivían cuatro jóvenes marroquíes. Varios de los agresores llegaron a acceder la vivienda provocando daños materiales y lesiones a uno de los jóvenes que se encontraban en el interior. Los hechos alcanzaron todavía mayor relevancia. Las patrullas iniciales de los Mossos y la policía local fueron insuficientes para contener a los agresores. Tuvieron que llegar refuerzos. Hubo peleas y agresiones hasta entrada la madrugada del lunes, cuando los ánimos se contuvieron.

Cinco agentes de la policía autonómica catalana resultaron heridos en el enfrentamiento que mantuvieron para contener a los manifestantes. Uno de los jóvenes del piso también sufrió golpes y magulladuras por todo el cuerpo. Finalmente, los cuatro inquilinos fueron trasladados a otro inmueble de Premià. Los incidentes derivaron en daños al mobiliario urbano, por lo que agentes antidisturbios tuvieron que intervenir y efectuar cargas para restablecer el orden público. Cinco agentes de los Mossos resultaron heridos leves durante la intervención.

Ayer se produjeron las primeras detenciones. Se trata de dos hombres de 32 años, de nacionalidad española y vecinos de Premià de Mar y Mataró, arrestados como presuntos autores de los delitos de atentado, resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad, desórdenes públicos, daños, lesiones y un delito de odio y discriminación. Quedaron en libertad con cargos.

El alcalde de Premià de Mar, Miquel Àngel Méndez, de JxCat, negó ya el pasado lunes que el asalto al piso estuviera motivado por racismo, y lo vinculó con que los vecinos consideran a dichos migrantes «presuntos delincuentes». Méndez condenó los hechos porque «cualquier acto de violencia es incomprensible y totalmente denunciable», si bien señaló que «se veía venir» que acabaría pasando algo así, pues los vecinos habían denunciado repetidamente, sin éxito, «robos e intimidaciones» por parte de los ocupantes del piso.

Estas declaraciones llevaron al grupo municipal de ERC a denunciar la «desidia e inoperancia» de JxCat por «permitir que un problema de inseguridad menospreciado y no encarado a tiempo haya derivado en un brote de racismo».