La ley Celaá se debate en el Congreso: PP, Vox y Ciudadanos no logran frenarla

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

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Isabel Celaá, ministra de Educación, hoy en el Congreso
Isabel Celaá, ministra de Educación, hoy en el Congreso Ballesteros

La mayoría de la Cámara, con 195 votos, rechaza las enmiendas a la totalidad de los grupos conservadores

17 jun 2020 . Actualizado a las 23:37 h.

El pleno del Congreso debatió hoy la tramitación de la Lomloe, la conocida como ley Celaá, con el estudio de las enmiendas a la totalidad (PP, Vox y Ciudadanos). A la hora de votar no hubo sorpresas: 153 votos a favor y 195 en contra de echar atrás la ley. Esta sigue su curso con el estudio de las enmiendas parciales.La votación acaba de tener lugar en el Congreso minutos antes de las seis de la tarde

Pero antes, por la mañana, la ministra resumió las líneas maestras de su normativa, y habló de sus pilares (reducir el abandono escolar temprano, carrera profesional docente, cambio curricular, fortalecimiento autonomía de los centros, mejora de la evaluación y reducción del porcentaje de repeticiones). Pero el de hoy no era un día de consenso en el Congreso.

«Va a asestar un golpe mortal a la calidad el sistema educativo del que difícilmente se va a recuperar»

Sandra Moneo, responsable de Educación del PP en el Congreso, habló de que la nueva ley «que se han empeñado en tramitar» como un proyecto «anticuado y superado» y que «va a asestar un golpe mortal a la calidad el sistema educativo del que difícilmente se va a recuperar». Aseguró que Celaá no pretende encontrar el acuerdo con el PP tras una exposición de motivos en la ley que critica la normativa popular (la Lomce o ley Wert) y porque «si en el año 2006 le dijimos no a la LOE, cómo vamos a decirles sí a una ley que es una reedición exacta». Frente a esta norma, Moneo avisó que cuando el pleno del Congreso cuente con sus 350 diputados presentarán una ley alternativa. Para el PP esta ley, entre otras cosas, devalúa la exigencia y desmotiva a los alumnos y «representa la ruptura del pacto constitucional en materia educativa» porque no garantiza la libertad de elección de las familias.

«Hace usted al señor Wert campeón del diálogo con esto»

Marta Martín, de Ciudadanos, fue la primera parlamentaria en intervenir, para defender la enmienda de su grupo a la totalidad de la ley. Pero antes habló de la crisis, de sus consecuencias y de cómo se volverá a las clases: «Mientras la mayoría de los mortales estamos en estas cuestiones, el Gobierno nos presenta hoy la ley Celaá, con grandes sesgos ideológicos, que ahora no toca». Considera que hacerlo en este momento denota «una profunda irresponsabilidad», y auguró que es una «ley nace muerta», que será derogada en cuanto cambie el gobierno: «Hace usted al señor Wert campeón del diálogo con esto».

«No vamos a consentir la perversión de la juventud mancillando su inocencia»

Vox, por su parte, se ha centrado en los aspectos de la coeducación y lo que denominan ideología de género frente a la cultura «de la belleza y de la vida». «No vamos a consentir una educación sexual de esta catadura» ni «el adoctrinamiento sectario y relativista que quiere imponer la ideología de género en los niños y jóvenes»,  «no vamos a consentir la perversión de la juventud mancillando su inocencia», se oyó decir a Georgina Trías desde la tribuna. Porque «no hay verdadera educación sin libertad, y no puede existir sin amor», un amor que tiene en la familia su eje vertebrador.

Entre las intervenciones de los diferentes grupos, hay que destacar la de Néstor Rego (BNG), quien anunció que votará en contra de las enmiendas y no porque esta ley sea la ideal para una agrupación, explicó, que defiende que Galicia debe tener su propia normativa educativa. Sobre las enmiendas a la totalidad, se centró en el punto más polémico para el BNG: «La derecha ultraespañolista reclama la escolarización en su lenga materna, y nosotros también», aunque con una referencia idiomática obviamente distinta. Rego recalcó precisamente que «siguen obsesionados en que la educación sea una maquinaria de españolización». 

UGT pide la reclasificación de grupos y niveles de los cuerpos docentes

El Sector de Enseñanza de FeSP-UGT celebra que se inicie el trámite parlamentario de debate y aprobación del proyecto de ley educativa que modifica la Ley Orgánica de Educación (Lomloe), también conocida como ley Celaá, pero considera que debe abordar la reclasificación de grupos y niveles de todos los cuerpos docentes: integración en el grupo A1 de los profesores técnicos de Formación Profesional que cumplan con los requisitos de titulación para homologar sus condiciones con el Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria; en relación con las enseñanzas artísticas, UGT considera que la nueva ley educativa es una «oportunidad única y justificada» para cambiar la estructura y competencias de los cuerpos de funcionarios docentes de dichas enseñanzas, que permita resolver una reivindicación histórica de su profesorado.

También ha propuesto que se arbitre una solución para el profesorado interino para que los exámenes de la oposición no sean eliminatorios y para que se valore al máximo la experiencia docente.

«La reforma educativa carecerá de credibilidad si el profesorado no ve reconocida su labor y si no se dota de la inversión necesaria», afirman.

El sindicato ANPE, por su parte, cree que la Lomloe es «una reforma parcial y sin consenso», y en su caso exigen que «se aborde la situación de profesorado junto a la tramitación de la ley».